La reforma del colegio Ramón Piñeiro quedará rematada el próximo mes

El centro de A Pobra cuenta con un mejor aislamiento y estrena ventanas y luminarias de ahorro energético. Los trabajos, financiados por Educación, tienen un coste de 587.000 euros
La conselleira Carmen Pomar (centro), durante la visita a una de las aulas del colegio Ramón Piñeiro. PORTO
photo_camera La conselleira Carmen Pomar (centro), durante la visita a una de las aulas del colegio Ramón Piñeiro. PORTO

El colegio Ramón Piñeiro de A Pobra de San Xiao, en el municipio de Láncara, estrena ventanas, un mejor aislamiento y luminarias de tecnología led dentro de unas obras de rehabilitación energética llevadas a cabo por la Consellería de Educación, Universidade e Formación Profesional con 587.875 euros. La mayor parte de las actuaciones fueron ejecutadas y está previsto que finalicen en dos o tres semanas.

Las obras fueron supervisadas por la conselleira de Educación, Carmen Pomar. En la visita estuvo acompañada por el director del centro, Carlos Carballo; el delegado territorial de la Xunta, José Manuel Balseiro; el alcalde, Darío Piñeiro; el portavoz del PP en el concello, Santiago Cubillas; técnicos y otros representantes de la administración autonómica.

La conselleira recorrió algunas de las instalaciones del colegio, como el comedor, la nueva biblioteca o las aulas. Allí charló con profesores, cocineras, ayudantes del comedor o alumnos y se interesó por su opinión sobre estas obras, las cuales "favorecerán o aforro enerxético", indicó. Se encuentran a punto de finalizar y ahora se centran en la parte de atrás del colegio, aunque no interfieren en las clases y estas se pueden desarrollar con normalidad.

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Los trabajos consistieron en la sustitución de las ventanas por unas de doble vidrio con rotura de puente térmico, así como de las cajas de las persianas. Para la mejora del aislamiento también se actuó sobre la fachada y el forjado del bajo cubierta. Con el fin de un mayor ahorro energético se cambiaron, además, las luminarias por otras de sistema led.

Aprovechando estas obras se redistribuyeron algunos espacios, como la biblioteca. Esta fue trasladada a la planta baja (antes estaba en la primera) y ahora cuenta con unas mayores dimensiones, con zonas diferenciadas para los alumnos de primaria y secundaria.

Los trabajos incluyeron la reparación y pintado de paramentos interiores y la renovación de las placas del falso techo que estaban deterioradas. Además, fue habilitado un porche en la zona del comedor, se amplió la sala de profesores y se creó una multimedia.

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