Todos los usuarios del Centro de Atención a Persoas con Discapacidade (CAPD) de Sarria fueron sometidos al test de diagnóstico de coronavirus. Esto se produjo después de que 19 personas, entre residentes y trabajadores, dieran positivo.
Un equipo de hospital Lucus Augusti (Hula) de Lugo se desplazó en la tarde del sábado a las instalaciones, ubicadas en el barrio de As Insuas, y practicó más de 120 pruebas. Se trata de todos los residentes a los que no se les había realizado hasta ahora, así como de los trabajadores que estaban en ese momento en el centro. Esperan que en la jornada de hoy se puedan conocer los resultados de los test.
El CAPD, de titularidad autonómica, tiene once empleados contagiados con Covid-19 y ocho internos. Estos últimos se encuentran aislados en un módulo del edificio y continúan asintomáticos, según fuentes del centro. Por su parte, los trabajadores permanecen en sus respectivos domicilios y en buen estado.
La primera persona afectada por coronavirus fue una empleada, que llevaba varios días sin acudir a su puesto al comenzar a presentar síntomas compatibles con la enfermedad. El resultado de la prueba se conoció a finales del mes de marzo.
El pasado día 28 se realizaron los primeros test después de que se confirmara el positivo de la trabajadora. Entonces se sometieron a la prueba a una treintena de internos y empleados de la misma área o módulo de la primera persona afectada.
Posteriormente se realizaron nuevos test. Entre los internos se practicaron una decena la pasada semana, de los que dieron negativo todos menos uno.
Desde UGT reclamaron hace unos días que se sometieran a las pruebas todos los usuarios y empleados por las especiales características del centro y la imposibilidad de atenderlos manteniendo las distancias de seguridad.
Hace unos días el personal del CAPD elaboró un vídeo para lanzar un mensaje de ánimo y de lucha ante esta situación. También se sumaron el pasado viernes los efectivos de seguridad y emergencias, como Policía Local, Guardia Civil, Bomberos, Protección Civil y Cruz Roja, que visitaron el centro e hicieron sonar las sirenas de sus vehículos para darles ánimos.
