¿Quién fue el sarriano Manuel Sobrado Pérez?

El vecino que nombró heredero universal al Concello era un hombre con varias carreras, buen conversador y nada amigo de la vida social
Edificios que figuran en la herencia, con la imagen de Manuel Sobrado Pérez sobreimpresionada. EP
photo_camera Edificios que figuran en la herencia, con la imagen de Manuel Sobrado Pérez sobreimpresionada. EP

Manuel Sobrado Pérez, el sarriano que nombró heredero universal al Concello, era hijo de un importante empresario de la villa, hombre de varias carreras, inteligente, buen conversador y poco amigo de la vida social.

Desconocido para muchos por residir fuera de Sarria desde su juventud, la muerte le sorprendió en Alicante el pasado mes de marzo a los 87 años. La lectura de su testamento le convirtió en noticia por legar al Ayuntamiento de su localidad natal un patrimonio que se presume cuantioso, formado por cuatro pisos en Madrid (dos en la capital y otros dos en Colmenar Viejo), además de propiedades en A Coruña y en Sarria.

Manuel Sobrado vino al mundo el día 3 de noviembre de 1934 en el número 37 de la calle Diego Pazos, en uno los edificios que herederá en parte el Concello (le corresponde el 29,166% de la propiedad).

Era el primogénito del matrimonio formado por Manuel Sobrado Castro y Carmen Pérez. Ella, una mujer "cultísima" y él, un empresario de éxito, posiblemente el más importante en la Sarria de los años 40 y 50, tal y como rememora su familiar José Antonio Quiroga Sobrado.

Según explica, Manuel Sobrado padre nació en la parroquia de Ferreiros, en el seno de una familia de 12 hermanos. Desde muy pronto, su visión para los negocios hizo que se iniciase en la compraventa de ganado y, poco a poco, fue diversificando su actividad, ayudado también por el empujón de una herencia de un tío que había emigrado a Cuba y que supo invertir con buena cabeza.

Entre otros negocios, tuvo chacinería, matadero y la primera empresa de Sarria de gas butano, además de ser durante medio siglo el distribuidor oficial de cervezas El Águila, lo que le valió un homenaje por su dedicación. En el ámbito social, ocupó cargos como el de presidente de la sociedad cultural y recreativa La Unión.

DERECHO E INGENIERÍA. Su hijo destacó desde joven por su facilidad para los estudios, lo que le llevó a completar varias carreras, entre ellas, Derecho e Ingeniería Electrónica. Aunque los negocios familiares eran prósperos, decidió dedicarse a otros cometidos y gran parte de su vida residió en Canarias y trabajó para IBM. También vivió en el extranjero, en ciudades como París, donde poseía un piso que heredará un particular.

Con la llegada de la jubilación fijó su residencia en Madrid, aunque visitaba Sarria con cierta frecuencia. Desde la capital española no perdía detalle de la actualidad de su villa natal, siendo lector habitual del diario El Progreso.

José Antonio Quiroga, quien además de primo carnal era su ahijado, le recuerda como un hombre "moi intelixente", "gran conversador", con una mente "envexable" y muy al tanto de todo lo que sucedía en el mundo.

Su ahijado, José Antonio Quiroga Sobrado, destaca a "xenerosidade que tivo con Sarria" y aboga por un homenaje del Concello

Como particularidad, rehuía la vida social, de ahí que apenas se conserven fotografías suyas al ser muy poco dado a participar en cualquier tipo de evento.

La herencia que dejó al Concello de Sarria (así como a los ayuntamientos de Madrid, Colmenar Viejo y Moraleja de Enmedio) fue una sorpresa para sus conocidos, pero también, según Quiroga, motivo de "aplauso pola xenerosidade que tivo co pobo de Sarria".

"Ao final herdamos todos un pouco", comenta este familiar, quien aplaude "dobremente" la decisión de Manuel Sobrado de que su legado sea destinado a la atención a víctimas de violencia de género, personas mayores, beneficiencia y desarrollo social.

En su opinión, esa "xenerosidade" debe ser "tida en conta" y reconocida por el Concello con el correspondiente homenaje.

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