La división interna del PSOE sarriano lo acerca a la completa desintegración

La ejecutiva local ha remitido a instancias superiores un escrito contra Claudio Garrido por verter críticas

Claudio Garrido. AEP
photo_camera Claudio Garrido. AEP

El PSOE sarriano afronta un momento delicado con una división interna que no hace más que crecer. Las discrepancias que se suceden desde hace meses han llegado a su punto álgido al remitir la ejecutiva local a instancias superiores del partido un escrito de denuncia contra el exalcalde Claudio Garrido por sus críticas.

Le acusan de ejercer un "bombardeo" contra la gestión del gobierno y de "deslealdade" por trasladar su visión crítica con publicaciones en medios de comunicación y redes sociales "sen poñerse en ningún caso en contacto con nós ou solicitar unha asemblea extraordinaria", afirma la regidora, Pilar López, quien dice que "as cousas non se fan así" y que llevan "aguantado moito".

La polémica está servida porque, en opinión de otros simpatizantes, se trataría de una medida de presión para intentar acallar a un veterano del socialismo sarriano y obstaculizar el debate interno y las voces discordantes, tal y como manifestaron este viernes.

Las diferencias entre las dos corrientes son patentes desde hace meses, aunque en enero hubo un amago de buscar un consenso

El dossier fue enviado tanto a Ferraz como a la ejecutiva nacional y provincial para que se pronuncie sobre la apertura de un expediente al exalcalde. El partido en Lugo descartó hacer declaraciones sobre "cuestións internas" aunque fuentes a nivel gallego desmintieron que exista ningún expediente abierto a Garrido, lo que da una idea de la tensión existente. Por su parte, el aludido guarda silencio de momento y dice no haber recibido ninguna comunicación.

El escrito supone un paso más en la escalada de crispación y viene a dar al traste con cualquier perspectiva de integración entre los dos sectores existentes en el PSOE sarriano, uno afín al grupo de gobierno y otro que mantiene una postura crítica con la deriva del partido a nivel municipal.

Fue Claudio Garrido quien propuso a Pilar López como candidata del partido en Sarria en 2015 tras decidir dejar la primera línea de la política. Las discrepancias no tardaron en aparecer y la división entre "pilarismo" y "claudismo" se arrastra desde hace ya muchos meses. Aunque a finales de enero hubo un intento de reconducir la situación, los últimos acontecimientos suponen una estocada a tal posibilidad.

Fue a principios de año cuando, tras la elección de Álvaro Santos como líder provincial del partido, se inició una renovación de las ejecutivas locales. En el caso de Sarria, Luis Amadeo López Campos se postuló públicamente para repetir como secretario, pero finalmente fue José Manuel López Torre la persona elegida y presentada como un candidato "de consenso" para asumir la difícil tarea de intentar integrar el partido.

El sector que apoya a Claudio Garrido se veía con los votos suficientes de votos para auparle como secretario general de la agrupación, pero el exalcalde dio un paso atrás en el último momento y decidió no presentarse. En algunos ámbitos comentó que lo hacía para no agrandar la brecha, decisión con la que ya entonces no estuvieron de acuerdo varios socialistas veteranos.

La ejecutiva resultante de aquella asamblea quedó encabezada por el concejal José Manuel López Torre, llamado a ser el puente entre los dos sectores y quien ayer descartó pronunciarse sobre lo que define también como "un asunto interno". El resto de cargos orgánicos fue ocupado en su mayoría por personas afines a la regidora.

Las acusaciones contra Garrido se deben, según algunas fuentes, a sus opiniones públicas sobre asuntos de competencia municipal como la retirada de una grúa, la situación de los edificios de A Calexa o la petición de responsabilidades políticas por la caducidad de un expediente de reposición de la legalidad urbanística.

Comentarios