La primera fase de la autovía de Sarria abrirá este miércoles al completo

La Xunta pondrá en servicio la vía entre Betote y A Pobra, en dirección Lugo. El resto está operativo desde hace un mes
Un enlace de la primera fase de la autovía Nadela-Sarria. EP
photo_camera Un enlace de la primera fase de la autovía Nadela-Sarria. EP

La primera fase de la autovía Nadela-Sarria quedará este miércoles abierta al completo después de dos años de obras, en las que se invirtieron 25 millones de euros.

La Xunta de Galicia pondrá en servicio el tramo comprendido entre los enlaces de Sarria-norte (Betote) y A Pobra de San Xiao-O Páramo, en sentido Lugo, el único que no está operativo.

A finales del pasado octubre la Administración autonómica abrió la calzada entre A Pobra y Sarria-centro (enlace con la carretera de Portomarín), en dirección Monforte, tramo por el que los vehículos ya pueden circular a 120 kilómetros por hora.

En ese momento también entraron en funcionamiento 1,2 kilómetros en sentido Lugo entre las salidas de Sarria-centro y Sarria-norte, con el fin de evitar el paso de vehículos por el centro de la villa.

En este último mes los operarios se encargaron de finalizar el extendido de la capa de rodaje y la señalización horizontal. Este lunes trabajaban en los últimos retoques para poner en marcha por completo la primera fase de la autovía.

Los trabajos para hacer realidad el desdoblamiento de este tramo comenzaron en noviembre de 2020. La actuación incluyó la adaptación de los tres enlaces, la ampliación de seis pasos inferiores y la instalación de un vallado reforzado para evitar el acceso de fauna salvaje. Las obras conllevaron también grandes movimientos de tierra, pues supusieron un millón de metros cúbicos en excavaciones y 780.000 en rellenos.

segunda fase. Para completar la autovía de Nadela a Sarria, bautizada como AG-22, queda una segunda fase, cuyo proyecto constructivo se encuentra en la actualidad en redacción. Se trata de un tramo de 13,5 kilómetros entre los enlaces de A Pobra-O Páramo y Nadela, donde conectará con la A-6.

El documento fue adjudicado en julio en cerca de 270.000 euros. La previsión de la Xunta es que el proyecto de trazado pueda estar listo a mediados del próximo año con el fin de someterlo a información pública, aunque los trámites se prolongarán en el tiempo.

Desde la Administración autonómica calculan que esta segunda fase tendrá un coste de unos 30 millones de euros. En este tramo será preciso construir dos viaductos paralelos a los existentes sobre los ríos Chamoso y Neira, así como prolongar siete pasos inferiores. Además, entre otras actuaciones, habrá que adaptar dos enlaces intermedios (Maceda y O Corgo).

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