Prevenir antes que curar

La vecina de Triacastela Mirella López, quien tuvo un cáncer, inicia una campaña en internet para pedir más revisiones para la prevención de esta enfermedad
Mirella López. EP
photo_camera Mirella López. EP

"Prevención, información, educación y menos burocracia" son "fundamentales" en la lucha contra el cáncer para Mirella López Díaz, una vecina del municipio de Triacastela que sufrió esta enfermedad. Por ello, inició una campaña en internet (a través de la página web www.osoigo.com) dirigida al Parlamento gallego con el fin de que se lleven a cabo revisiones periódicas, "sin importar la edad", para prevenir esta dolencia y se tomen medidas para fomentar la investigación y concienciar sobre ella.

Le detectaron un cáncer de mama, aunque desde su infancia esta enfermedad estuvo muy presente en su vida. Con 11 años vio como su madre, de 37, fallecía a causa de uno de colon. La misma dolencia que se llevó después a su única hermana, quien murió con tan solo 35 años.

Esta vecina vivió un nuevo golpe con 40 años, cuando le diagnosticaron la enfermedad. Ella misma se detectó un bulto en su pecho izquierdo. "Fue al salir del gimnasio, tenía un dolor y pensé que había sido un mal gesto, pero no noté nada en la mama. Al día siguiente seguía el dolor, miré mejor y noté un bultito", recuerda. Después de realizarle unas pruebas "no les pareció que era malo". A los seis meses fue a revisión y, tras una ecografía, decidieron hacerle al momento una biopsia. "Cuando me lo dijeron pensé que ese no me tocaba a mí, estaba mentalizada que acabaría con un cáncer de colon, no con uno de mama", cuenta.

En un primer momento le explicaron que sería preciso quitar el seno y quimioterapia. Finalmente "no tenía metástasis, no me quitaron el pecho y no precisé quimio, pero sí radioterapia", relata. Este tratamiento lo recibió en el hospital de A Coruña, al que la llevaba todos los días su marido.

"La prevención es vital. Yo tuve cáncer de mama con 40 años y cada vez hay más casos antes de esta edad", señala Mirella López

"Fue cogido a tiempo y porque lo noté por el dolor. Tenía 40 años y cada vez hay más casos de mujeres con cáncer de mama antes de esa edad", señala López, quien critica que el programa de detección precoz de esta enfermedad de Sanidad no contempla realizar mamografías a las mujeres antes de los 50. "La gran mayoría de las personas con las que hablo les fue diagnosticado antes de los 50. No entramos en ningún programa de prevención. Si no me diera cuenta, ¿dónde estaría?. Pero quien dice un programa de prevención para el cáncer de mama dice para otro cáncer", añade.

Por ello, en la campaña que puso en marcha en internet reclama a los diputados del Parlamento gallego que se establezcan "urgentemente revisiones periódicas para mujeres y hombres, sin importar la franja de edad". "La prevención es vital", insiste.

CONCIENCIACIÓN. También demanda que "pongan las medidas que hagan falta para fomentar más investigación". Además, solicita que se conciencie a la sociedad y dé más información, especialmente de los niños.

Ella, cuando le diagnosticaron la dolencia, se lo contó a su hijo e hija, pues considera que es mucho peor estar desinformado y con dudas, como le ocurrió a ella al enfermar su madre. "Es peor la imaginación que la realidad", apunta esta voluntaria de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), quien considera que a los niños se les debe "hablar claro". "No es cuestión de asustarlos. Que lo tomen con naturalidad, explicarles que es una enfermedad más", opina Mirella López.

Critica que el programa de detección precoz de cáncer de mama de Sanidad no contempla realizar mamografías a las mujeres antes de los 50

Sus hijos se involucraron en la enfermedad y siguieron toda su evolución. Además, participan en campañas relacionadas con la misma. Su hija, por su cumpleaños, "no quiso llevar chuches al colegio, sino que les dio a los compañeros pulseras de la AECC y de la fundación Aladina", apunta.

Su cáncer es "hormonal en un porcentaje alto", por lo que toma una pastilla diaria y hasta hace un tiempo también debía poner una inyección. El tratamiento le causó una osteoporosis, que le afecta a las articulaciones inferiores y superiores y le hace "el día a día más complicado y limitante".

Lamenta la "burocracia" que se sufre durante la enfermedad, pues, por ejemplo, para pedir cita al reumatólo por su osteoporosis "tuve que ir al médico de cabecera, no puedes ir directamente desde el oncólogo", se queja, y reclama "hacer más efectivo el sistema, que no haya tanta burocracia".

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