La convocatoria de tres plazas para el cuerpo de la Policía Local de Sarria ha suscitado un gran interés, dado que son 190 las solicitudes recibidas, según informó este martes el concejal de Seguridade Cidadá, Félix Seijas, quien valoró el éxito de participación.
Hacía 17 años que el Ayuntamiento de Sarria no sacaba plazas de Policía Local, ya que la última convocatoria (de un único puesto) data de enero de 2006. Con las tres futuras incorporaciones, este cuerpo pasará a contar con 13 agentes en plantilla y un oficial, además de los auxiliares. Todavía queda pendiente la plaza de inspector, vacante desde la jubilación en el año 2018 de Francisco Lara.
El interés despertado por esta convocatoria ha sido máximo, de modo que son más de 60 los candidatos a cada uno de los tres puestos ofertados. El Concello publicará en los próximos días el listado de admitidos, así como la composición del tribunal que se encargará de la selección.
Este proceso constará de cinco partes, eliminatorias entre sí. La primera de ellas será una prueba de conocimientos tipo test con cien preguntas. Los aspirantes que la superen tendrán que hacer el examen de gallego, excepto aquellos que estén en posesión del certificado Celga 4 o equivalente.
El siguiente escalón serán los ejercicios físicos, con carrera de 50 metros lisos, flexiones, suspensión en barra, salto horizontal, carrera de mil metros y 25 metros de natación en estilo libre.
Los candidatos pasarán después pruebas psicotécnicas, consistentes en test de inteligencia y de personalidad y, por último, harán un reconocimiento médico.
Las tres personas seleccionadas harán un curso de formación en la Academia Galega de Seguridade y tendrán un período de prácticas, con destino ya en este municipio como preparación para su incorporación definitiva al puesto.
La Policía Local de Sarria está operativa las 24 horas del día al recuperarse en enero de 2020 el turno de noche que había sido eliminado tres años antes. La convocatoria de plazas se hace necesaria para poder tener más operativos en la calle y para ir preparando el relevo ante las jubilaciones que se producirán en este cuerpo en el plazo de entre dos y tres años.
