"Me preocupa el daño a la residencia de mayores"

El presidente de la junta rectora niega negligencia tras la apertura de una investigación judicial por la presunta intoxicación de una usuaria
Exterior del edificio de la residencia de mayores Nosa Señora do Carme de Sarria
photo_camera Exterior del edificio de la residencia de mayores Nosa Señora do Carme de Sarria. AEP

El concejal de servicios sociales de Sarria y presidente de la junta rectora de la residencia de mayores de la localidad, Benjamín Escontrela, negó este domingo cualquier negligencia en el trato a una usuaria tras conocer la apertura de una investigación judicial por la denuncia de una familia por presunta intoxicación de la mujer con un medicamento. El responsable del geriátrico, que tendrá que declarar como investigado, afirma que "no hubo ninguna desatención" y que su preocupación es el "daño que se hace" a la residencia y el "descrédito" que le provoca.

El centro de mayores Nosa Señora do Carme de Sarria funciona como un organismo autónomo dependiente del Concello, al frente del cual se encuentra una junta rectora presidida en cada mandato por el concejal de servicios sociales. En este caso recae en Escontrela, médico de profesión.

Días atrás, la familia de una usuaria presentó una denuncia por presuntos tratos inapropiados a la anciana, de quien dicen que fue encerrada en su habitación, y atendida en el Hula por una supuesta intoxicación con un medicamento que le habría sido suministrado en el centro.

El presidente de la junta rectora defiende que "no hubo negligencia en el trato que se dispensó a esta señora" y se declara con "ganas " de "clarificar" en el juzgado "lo que ha pasado durante los seis días que estuvo en la residencia" tras producirse su ingreso "involuntario" el 14 de diciembre a petición de la familia, extremo recogido en un informe de la trabajadora social enviado a la fiscalía.

AISLAMIENTO. Escontrela insiste en que "nunca se encierra a nadie en la residencia" y que esta se somete a inspecciones de Sanidad, que es "conocedora" de la situación de los internos. "Se producen aislamientos por enfermedad infecciosa, protocolo o estado de alteración, bajo supervisión del personal", indica el edil, quien deja entrever que en este caso había una situación de agitación.

"La asistencia y supervisión de la residente fue diaria, constante y continua por parte de todos los departamentos. Hubo un trato continuo y una vigilancia persistente, con ayuda para comer, aseo y visitas de las gerocultoras", señala el responsable del centro, a quien no le constan pruebas de la presunta intoxicación. Escontrela expone también que dos familiares de la residente le pararon un día en la calle, instante en el que no pudo hablar con ellas porque tenía pacientes esperándole. Añade que desde ese momento no se volvieron a poner en contacto con él, aunque sí recibió mensajes por teléfono del yerno de la anciana "agradeciendo" la labor realizada.

El responsable de la junta rectora de la residencia Nosa Señora do Carme lamenta el "descrédito que se provoca" a un geriátrico de titularidad pública que suele estar en el punto de mira.

"Es completamente mentira que no se trate bien a los residentes, desde las cuotas que son las más pequeñas que hay en la provincia hasta la propia asistencia", afirma. "No permitiría bajo ningún concepto un mal comportamiento con un residente", sentencia el edil, quien sostiene que en estos últimos años "fuera de este caso nunca hemos tenido una denuncia o un problema importante con los familiares".

Por este caso también declararán como testigos dos trabajadoras de la residencia sarriana.