El Concello de Láncara celebró en la noche del jueves un pleno bronco y con enfrentamiento entre gobierno y oposición por el servicio de ayuda en el hogar.
Este asunto fue abordado a raíz de un ruego del BNG, que pidió una junta de portavoces ante el vencimiento en octubre del contrato con la adjudicataria del servicio para analizar su situación o las posibilidades que se abren. El portavoz de esta formación, Iago Bande, ve "manifestamente mellorable" el servicio que da la empresa y recordó que en otros concellos es municipal, como en O Corgo, donde es "un modelo". También defendió en reiteradas ocasiones la labor de las trabajadoras de este servicio, el cual fue privatizado hace tres años.
La concejala de servicios sociales, Begoña López, entregó a los ediles un correo electrónico que hizo llegar la empresa al Ayuntamiento sobre una queja de unos usuarios por la labor de unas trabajadoras. La edila señaló que "a gran maioría" de las empleadas realizan "un traballo excepcional, pero tamén hai certas traballadoras que cometen erros e fai que a calidade do servizo empeore".
El BNG pidió crear una junta de portavoces ante el vencimiento en octubre del contrato con la empresa adjudicataria, pero el Concello no lo considera
Tanto PP como BNG criticaron que entregara este correo. Lo consideran "gravísimo" porque se facilitan datos personales, que, "aunque estaban tachados con un rotulador, se veían". Para el portavoz popular, Santiago Cubillas, "no era necesario" esto, pues era suficiente "con decir que había quejas". "Antes de políticos somos vecinos", manifestó.
Begoña López defendió que "en ningún momento atentan a lei, os datos personais están totalmente borrados". En cuanto a la petición del BNG de convocar una junta de portavoces, la concejala no lo considera. Según explicó, ya mantuvieron una reunión con las trabajadoras y, cuando tengan el borrador de los pliegos para licitarlo, serán "as primeiras en coñecelos e tamén contactaremos cos sindicatos por se queren asistir".
Este punto fue el principal de un pleno marcado por el enfrentamiento e incluso los ataques personales. En la sesión se aprobó por unanimidad una ayuda de 6.000 euros a una asociación de Toldaos para construir un local social. La oposición se mostró a favor de la ayuda, pero denunció falta de información y el PP pidió un reparto equitativo de subvenciones a asociaciones, como ya se hace con las fiestas patronales. La corporación también dio luz verde a instar a la Xunta a humanizar una zona de viviendas en Valdriz y los festivos locales para 2022, que serán el martes de Carnaval y el 22 de agosto, por San Roque.
