La gestión municipal de tres perros abandonados en A Pobra de San Xiao (Láncara) generó este miércoles una polémica entre el Concello y unas vecinas, quienes denunciaron que los animales estuvieron varias horas en una furgoneta del Ayuntamiento, a la que hicieron un seguimiento para asegurarse de que los canes eran trasladados a un refugio para su cuidado.
El alcalde, por su parte, defendió que los perros estuvieron "perfectamente atendidos" mientras el Concello "facía as xestións para levalos a unha protectora".
Según explicó una de las vecinas, los tres animales (uno de ellos un cachorro y otro con una pierna rota) llevaban tiempo abandonados en las calles de A Pobra -"un deles tres anos", concretó- y acabaron por entrar en una finca particular, cuya dueña se hizo cargo de ellos a la espera de que el Concello fuera a recogerlos.
Las denunciantes hicieron un seguimiento de la furgoneta al temer por el futuro de los perros por no haber convenio firmado
Este miércoles, a las 9.30 horas, "tras días de insistencia", el Ayuntamiento envió una furgoneta a la que subió los animales. Según su versión, pasaron varias horas en el interior de este vehículo, aparcado delante del consistorio, sin que el regidor les diese ninguna explicación y descartando "de malas formas" informarles sobre el destino de los perros. "Teníamos miedo a que no fueran para una protectora porque sabíamos que el Concello no tenía ningún convenio", señaló una de las implicadas, que se mantuvo junto a la furgoneta para cerciorarse de que iban a un refugio. Su destino fue Garatuxa, en Outeiro de Rei, por lo cual se felicitaron.
El alcalde de Láncara, Darío Piñeiro, aseguró que el Concello recogió este miércoles a los perros "que levaban tres ou catro días abandonados", tras lo cual requirió los servicios de la Policía Local de Sarria para saber si tenían chip, una gestión que finalmente realizó un agente de la Guardia Civil de A Pobra. Mientras se hacían estos trámites, los canes estuvieron en la furgoneta "sen correr ningún risco e perfectamente atendidos". "Estabamos facendo as xestións para darlle o mellor destino posible", que fueron llevados al refugio. Según dijo, el Concello pagará su estancia en esta residencia hasta que sean adoptados. "Sempre buscamos acordos puntuais con protectoras", afirmó.