El pleno de Sarria aprueba de forma definitiva la RPT y reclama más médicos

Garrido expulsó de la sala en el turno de ruegos y preguntas a García, que acusa al alcalde de estar "endiosado"
José Antonio García abandona el pleno de Sarria al ser expulsado por el alcalde
photo_camera José Antonio García abandona el pleno tras ser expulsado por el alcalde. VILA

El pleno de Sarria celebrado en la tarde de este jueves acordó, por unanimidad, aprobar de forma definitiva la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Concello y reclamar más profesionales en el centro de salud de la villa, donde hace falta un refuerzo en el servicio de pediatría y cubrir dos plazas de médico de familia.

La RPT, que afecta a 121 trabajadores, fue recibida con aplausos por el público, entre el cual se encontraba personal del Concello. Para el alcalde, Claudio Garrido, se trata de un documento "muy importante" dado que la plantilla "es el músculo fundamental para que un Ayuntamiento funcione".

El BNG calificó la RPT como uno de los principales logros de este mandato y el PP, que en una votación anterior se abstuvo, apoyó también la aprobación definitiva tras comprobar que solo se había presentado una alegación, lo que indica "que os traballadores se senten identificados". En el mismo sentido, el PSOE votó a favor pero no sin antes dudar sobre la legalidad del acuerdo al no tratarse por separado la estimación o no de la alegación.

El alcalde, que consideró "fuera de lugar" las dudas de los socialistas, dijo que la RPT quedará recogida en los presupuestos de 2023 junto con el incremento salarial.

También hubo unanimidad en la moción del BNG pidiendo el refuerzo urgente del servicio de pediatría del centro de salud, que motiva quejas de familias desde  junio, según recordó Efrén Castro. Desde el grupo de gobierno, el médico Benjamín Escontrela propuso ampliar la moción para reclamar también la cobertura de dos plazas de médico de familia.

El PSOE se mostró a favor porque, según Pilar López, "hai un déficit tremendo de traballadores". El PP, con José Manuel Bello de portavoz, respaldó ambas demandas, pero discrepó en la valoración política. Mientras el BNG culpó de la situación en atención primaria a los "recortes" de la Xunta, el PP pidió al Gobierno central más plazas mir.

PP y PSOE presentaron una moción para que el estadio de Ribela lleva el nombre de Carlos Alberto Díaz, pero no llegó a ser debatida

Los populares llevaron al pleno otras dos mociones fuera del orden del día, pero no reunieron los votos suficientes para ser debatidas dado que tanto Camiña Sarria, como Galicia Sempre y BNG no las consideraron urgentes. En una de ellas pedían revocar el acuerdo de hace un año por el cual la calle Calvo Sotelo pasa a llamarse desde este mismo viernes Rúa da Liberdade. Para el PP es una "aberración", que carece de "apoio legal" y que no fue consultada a los ciudadanos.

La segunda moción, que firmaron también los dos ediles del PSOE, proponía bautizar el estadio de Ribela como Carlos Alberto Díaz López, "todo un referente do deporte sarriao". La concejala Reyes Abella señaló que el "cauce" para iniciar este debate es a través de la comisión de protocolo.

El pleno, de apenas una hora de duración, fue muy tranquilo hasta que el alcalde expulsó en el turno de ruegos y preguntas al exportavoz del PP, José Antonio García, según denunciaron sus compañeros "sen motivo algún".

García preguntó por los planes para la Casa da Carmiña (comprada por el Concello en 117.000 euros) y por los 668.000 euros que figuraban en el Plan Nacional Turístico para el Muíño do Toleiro. Tras tres advertencias seguidas para que no hablase fuera de turno, Garrido lo expulsó. "Foi inxusto", opinó García, quien explicó que pretendía intervenir para advertir que no estaban siendo grabadas las preguntas del PP. "O alcalde está endiosado e trata o pleno como un ‘cortijo’", criticó.

Comentarios