Los peregrinos Aarón Argudo y Luis Pérez llegaron el sábado al Obradoiro tras 32 horas caminando desde Sarria y solo ocho de descanso entre paradas y dormir.
En el tramo entre Melide y Arzúa les abrieron un albergue, lo que les permitió tener una cama y darse una ducha.
La experiencia fue "moi dura", pero también satisfactoria, y todo un preparativo para su próximo reto, subir al Mulhacén.