El mural de Elías Valiña recibe ya a los peregrinos en la calle Benigno Quiroga

El artista Diego As finalizó la obra, a falta de detalles, que representa al inventor de la flecha amarilla en el acceso al casco antiguo de Sarria
La obra ocupa una fachada de gran tamaño junto al Camino de Santiago. VILA
photo_camera La obra ocupa una fachada de gran tamaño junto al Camino de Santiago. VILA

El gran mural de Elías Valiña, realizado por el artista lucense Diego As, recibe ya desde una fachada de la calle Benigno Quiroga a los peregrinos que acceden al casco antiguo de Sarria por el trazado del Camino Francés.

Unas ocho jornadas completas de trabajo hicieron falta para crear una obra que se encuentra finalizada a falta solo de unos pequeños detalles y que representa a este Hijo Predilecto de Sarria, conocido también como O cura do Cebreiro, con bastón y brocha en mano, dispuesto a pintar las famosas flechas amarillas que él inventó y que se convirtieron en todo un símbolo del Camino.

Diego As, autor del premiado Julio César de la Ronda da Muralla de Lugo, se muestra contento con el resultado de este nuevo mural en Sarria, que define como una "ilustración" sobre el personaje más que un retrato con el "realismo" en el que suele trabajar.

Durante el proceso de creación, el artista pudo ya comprobar la reacción del público al ver plasmada a gran tamaño la imagen de Elías Valiña, reconocible para muchos vecinos, quizás más en su faceta de sacerdote que en su papel de valedor del Camino de Santiago.

De este modo, el mural cumple también la función para la cual fue encargado por el Concello, que no es otra que homenajear y dar a conocer la labor de un sarriano que tanto hizo por la ruta jacobea.

Desde el gobierno, la concejala de Cultura y Camiño de Santiago, Reyes Abella, expresó la satisfacción del Ayuntamiento con el resultado de este mural, que prevén inaugurar en fechas próximas.

Diego As, quien calificó de "perfecta" la ubicación elegida para el trabajo, comenzó a realizarlo a principios de mes y lo retomó después de acudir a Madrid para sorprender con un trampantojo en la entrada al Museo del Prado con motivo de su 203º aniversario.

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