La conductora de un turismo arrojó un resultado positivo por consumo de alcohol y cocaína después de protagonizar un aparatoso accidente con su vehículo, que se salió de la vía y acabó empotrado contra un muro de hormigón en la carretera autonómica LU-621, en el término municipal de Láncara.
Según la información facilitada este martes por la Guardia Civil, el accidente se produjo de madrugada –a las 01:20 horas–, a la altura del kilómetro 0,5 de la citada carretera autonómica, entre Pobra de San Xiao y Baralla.
Cuando llegaron al lugar del siniestro, los agentes de Tráfico prestaron los primeros auxilios a la conductora del vehículo, que posteriormente fue sometida a los correspondientes controles de alcohol y drogas.
En esas pruebas dio un resultado positivo en alcohol, superior a la tasa permitida, así como por consumo de cocaína, aunque en este último caso el resultado todavía está pendiente de confirmación por parte del laboratorio de referencia.
Casos en Pedrafita, Chantada o Bóveda
La Guardia Civil de Lugo identificó a lo largo de la pasada semana a otros ocho conductores que dieron positivo en las pruebas de alcohol o drogas realizadas en distintos puntos de la provincia y que han sido imputados en calidad de investigados.
Uno de los casos se registró el lunes en el kilómetro 432 de la carretera Nacional 6, en el municipio de Pedrafita, donde un conductor quintuplicó la tasa máxima de alcohol permitida al ser sometido a la prueba.
Al día siguiente, en la carretera N-540 a su paso por Chantada, los agentes identificaron a un conductor que triplicaba la tasa máxima de alcohol permitida.
En la noche del viernes, la Guardia Civil intervino en otro accidente de circulación en la CG-2.2 en Bóveda. Como consecuencia del siniestro, resultaron heridos de diversa consideración los tres conductores y únicos ocupantes de los vehículos implicados, uno de ellos positivo en consumo de alcohol.
En la madrugada del sábado 30, los agentes identificaron también en la N-6, en este caso en O Corgo, al conductor de un turismo que triplicaba la tasa máxima permitida de alcohol. En la misma jornada, en Ribadeo, otra intervención en un accidente dio como resultado un conductor que cuadriplicaba la tasa máxima de consumo de alcohol permitida. Y el 1 de octubre, los agentes identificaron a otro conductor positivo en alcoholemia mientras circulaba por la LU-530 en Lugo.
Finalmente, la Guardia Civil acudió en la madrugada del día 2 de octubre a un accidente de circulación registrado en la LU-862 en Viveiro, consistente en una salida de vía con posterior vuelco. El conductor implicado en el suceso resultó ileso y se negó a someterse a la prueba de detección alcohólica, si bien presentaba síntomas evidentes de hallarse bajo su influencia. Por este motivo se instruyeron diligencias remitidas al juzgado de Instrucción 2 de Vivero, por la supuesta comisión de dos delitos contra la seguridad vial, al negarse a efectuar las pruebas y por la conducción de un vehículo a motor con síntomas evidentes de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas.