Un vecino de Tremeado, de 67 años de edad, falleció este lunes de forma repentina cuando se encontraba hablando con otro residente en este núcleo de la parroquia sarriana de San Fiz de Vilapedre, cuyo vecindario quedó consternada por el fatal desenlace.
El suceso ocurrió a media mañana, cuando la víctima, Javier P.C., conversaba con otro vecino en la vía pública, en un espacio situado a solo unos metros de su vivienda, momento en el cual se desplomó y ya nada se pudo hacer por su vida. Su interlocutor intentó levantarlo y ayudarle, pidió a gritos auxilio a otros vecinos, pero los esfuerzos realizados fueron inútiles al producirse el fallecimiento de forma inmediata.
A Tremeado acudieron, entre otros efectivos, dos patrullas de la Guardia Civil, que permanecieron en el lugar hasta las 14.30 horas, cuando se produjo el levantamiento del cadáver por parte de la autoridad competente.
Dadas las circunstancias de la muerte, el cuerpo sin vida del sarriano fue trasladado a Lugo para la práctica de la autopsia, de modo que los actos de funeral y entierro se celebrarán este miércoles, a las seis de la tarde, en la iglesia de San Fiz de Vilapedre.
El suceso causó una honda conmoción entre los vecinos de Tremeado, muchos de los cuales se concentraron en el lugar para despedir a la víctima y acompañar a su familia. Según explicaron, el fallecido emigró muy joven a Suiza, donde trabajó en una lavandería y contrajo matrimonio con una mujer natural de este país, con la cual residía desde hace tiempo en este núcleo sarriano.
El hombre era muy apreciado por todos aquellos que le conocían, quienes este lunes destacaban de él su capacidad de trabajo y una gran calidad humana.
