María José Fernández crea una empresa para trabajar con estilo

La sarriana, boticaria desde hace 14 años, creó un negocio de uniformes con un "diseño personalizado"
María José Fernández con uno de los modelos. EP
photo_camera María José Fernández con uno de los modelos. EP

En el día a día del trabajo, en ocasiones, surgen ideas de negocio.Esto le sucedió a María José Fernández López, una farmacéutica sarriana que trabaja desde hace 14 años. Tenía que comprar una bata y, tras no encontrar una que se ajustarse a sus pretensiones, decidió que era el momento de crear la empresa A botica de Mariquiña y ofrecer uniformes con diseños personalizados.

Fernández explica que el proceso fue "lento", debido al nivel de exigencia en la calidad que la sarriana pretendía imprimir a las prendas. A principios de 2018, buscó en talleres pequeños para la producción y se topó de bruces con que no hacían las características que ella buscaba —cambiar el tipo de los cuellos o botones— garantizando una buena calidad y que los costes no fueran muy altos, ya que "superaban os cen euros".

Cuando encontró uno que se adaptaba a lo que quería, tuvo la mala fortuna de que cerró. Entonces, pensó que era el momento de recurrir a empresas de mayor envergadura. Para su sorpresa, una compañía especializada en vestidos de novia, aceptó la propuesta después de que la boticaria sarriana se la explicara a la coordinadora de talleres.

Fernández ejerce de diseñadora en la cadena de producción. Indica que al llevar pocos años en el mundo textil "o descoñecemento é grande". Sin embargo, su carácter autodidacta, unido a la ilusión hace que "vaia aprendendo". Cuando le hacen un encargo, acude a la mercería que está situada cerca de la farmacia donde trabaja y, con la ayuda de la modista, comienza el proceso creativo. Envía fotos a los clientes con las innovaciones y ellos le responden. También recibe la ayuda de sus compañeros boticarios, usándolos de "modelos".

En cuanto al número de ventas, a pesar del Covid, "este verán está sendo moi bo", señala. Muchos de los compradores están relacionados con el sector sanitario y "aproveitaron para renovar a indumentaria". Sin embargo, la pandemia paralizó la producción y hasta la llegada del desconfinamiento no pudo entregar la ropa.

En cuanto al futuro, Fernández indica que "se tivese máis tempo" podría llevar su uniformes a mucha más gente. Hasta el momento realizó encargos a sectores, a priori, tan dispares como la hostelería o la odontología. Por ello, piensa en contratar a un comercial que le ayude a promocionar una empresa que surgió del día a día.

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