En marcha las obras para rehabilitar la iglesia de San Martiño de Lousada

La restauración permtirá recuperar el culto en el templo samonense después de casi 50 años
Iglesia de Lousada (Samos), que es reformada por la Xunta. VILA
photo_camera Los trabajos afectan, entre otras partes, a la cubierta del templo. VILA

La iglesia samonense de San Martiño de Lousada, uno de los primeros ejemplos del románico en la provincia de Lugo, está un poco más cerca de recuperar el culto tras casi 50 años de ausencia al encontrarse en marcha las obras de rehabilitación integral financiadas por la Consellería de Cultura con casi 200.000 euros.

La empresa Resconsa, que resultó adjudicataria de esta restauración, trabaja en el templo desde hace unos días, en unas labores que se prolongarán durante seis meses y que afectarán al conjunto de la iglesia, situada junto al Camino Francés a Santiago.

El paso del tiempo había causado un grave deterioro en este bien catologado y protegido por su valor cultural en las normas subsidiarias provinciales de 1991. Por ello, será preciso consolidar las fábricas de los muros y los arcos, recuperar la cubierta, hacer un drenaje tanto perimetral como en el interior del edificio, aislar el pavimento de las humedades del terreno, revocar con mortero de cal las paredes, acometer una nueva instalación eléctrica, restaurar el campanario y acondicionar el acceso.

Según explica el párroco, Miguel Gómez, quien también es delegado de patrimonio de bienes inmuebles de la Diócesis de Lugo, estos días se trabajó en enderezar una pared para continuar ya con la zona de la cubierta. Los operarios también rebajan el cementerio y restauran el muro que lo rodea.

Al margen de esta intervención, pero de forma paralela, los vecinos de la parroquia presentarán ante Patrimonio un proyecto para reorganizar la necrópolis, de forma que el frontal de la iglesia quede despejado de sepulturas.

San Martiño de Lousada quiere recuperar el culto en este templo, que incluso podría tener elementos prerrománicos, una hipótesis que de momento no está confirmada. No obstante, por su ubicación en una zona por la que transcurre la ruta jacobea y por su interés cultural constituye "un patrimonio que merece a pena conservar", señala el sacerdote.

Se trata de un edificio de origen románico, sencillo y con una ornamentación austera. En su interior alberga elementos como una pila bautismal de granito, así como restos de pinturas murales de carácter popular en los arcos, sobre las cuales también está previsto actuar con este proyecto.

Comentarios