El mandato municipal que está a punto de finalizar será recordado en Sarria como uno de los más convulsos de su historia, situación que se mantiene hasta los instantes finales. Prueba de ello fue el último pleno del mandato, una sesión normalmente de trámite, en la cual tampoco reinó la calma al votar el PSOE en contra del acta del sorteo de los componentes de las mesas electorales, en una particular cruzada que también llevó hasta la junta electoral y que fue desestimada.
El pleno de este miércoles tenía como único fin aprobar las actas de sesiones anteriores para cerrar el mandato. La primera de ellas recibió luz verde con normalidad y sin intervenciones, pero en la segunda, correspondiente al pleno del día 29 de abril en el cual se sortearon los miembros de las mesas electorales, la alcaldesa increpó al secretario pidiendo explicaciones, a lo que este respondió que constaban en el informe remitido a la junta electoral de zona. Tras un rifirrafe, la regidora en funciones y los otros tres concejales socialistas votaron en contra del acta.
El asunto está relacionado con la denuncia que Pilar López presentó ante la junta electoral una vez celebradas las elecciones municipales, pidiendo que investigase tres mesas en Callás, A Veiga y la casa de la cultura porque, según su versión, figuraban vocales que no estaban en el listado del pleno en el cual se realizó el sorteo.
La junta electoral solicitó informe al secretario, que acreditó un "error informático" por el cual fueron nombradas como suplentes dos personas de un tercer listado pero que, en todo caso, resultaron elegidas de forma aleatoria y cumpliendo la ley. Así lo entendió la junta de zona, que no apreció irregularidades y archivó la denuncia de Pilar López, además de recordar que no hubo impugnación ni en el momento del pleno ni en el de constitución de las mesas.
La situación que se vivió este miércoles en la sala despistó a otros ediles que, al término del pleno, manifestaron que por error se abstuvieron cuando pretendían votar a favor.
La sesión concluyó sin despedida oficial de la corporación actual, cuyos integrantes degustaron posteriormente unos pinchos. A partir del sábado, día de la toma de posesión, pasará a estar integrada por nueve caras nuevas en política, la mayor parte de ellas del grupo de electores Camiña Sarria.
Así, se estrenarán como ediles Reyes Abella (procuradora), Pedro López Quiroga (exempleado de banca), Eugenia Valcárcel (jubilada de una empresa cárnica), Félix Seijas, quien ejerció como policía local, y María Elena Real, auxiliar de enfermería.
Las otras cuatro novedades proceden del grupo del PP: Mirela Ferizovic (gerente de una empresa), Esperanza López (trabaja en un bufete de abogados), Jesús Rodríguez (propietario de una cárnica) y Diana García (monitora educativa). Por su parte, dejan la corporación Manuel Valiña, Victoria López, Francisco Pérez, Pilar López (del grupo popular), Mariana Fernández, Manuel Sangil, Antón Fortes, Silvia Vázquez, Marisa López y José Manuel López Torre.
