El escritor Lorenzo Silva visitó este miércoles Samos, donde ambienta su última novela: La llama de Focea. Lo hizo acompañado del teniente Javier y el comandante Carlos Barceló y del nieto del general de la Guardia Civil José Aranguren, que desobedeció la orden de alzarse contra la República y al que el literato recuperó en su obra Recordarán tu nombre.
Ahora, el maestro del género negro plantea un nuevo expediente en la hoja de servicios de sus populares sabuesos de la Benemérita Bevilacqua y Chamorro con una novela que transcurre en el Camino de Santiago, y, cuyo punto de partida es un crimen de una mujer en Samos.
Es la primera vez que el escritor sitúa un caso —bautizado operación Peregrina— de la saga en Galicia. Los espectaculares y a la vez íntimos paisajes del Camino de Santiago son algo más que una simple escenografía o telón de fondo de este nuevo caso, según explicó la editorial Destino.
Al situar la novela en Galicia, era casi obligado rendir homenaje a Domingo Villar. Los lectores de Bevilacqua ya saben que siempre le acompañan la música y las novelas, en esta ocasión el subteniente escogerá la primera novela de la serie de Leo Caldas: Ojos de agua. Tras descubrir al personaje con la tercera de sus novelas, El último barco, Bevilacqua viaja al principio de la serie para constatar la intuición, el talento y la humanidad del fallecido autor de Vigo.
La llama de Focea, editada por Destino, se ha publicado este miércoles 28 de septiembre. Es el título de la nueva novela de esta serie, que cumple 24 años desde que salió la primera en 1998, El país de los estanques, y que, incluyendo los volúmenes de relatos Nadie vale más que otro (2004) y Tantos lobos (2017), constituye la decimotercera entrega.
Celebrando la salida de “La llama de Focea” donde corresponde..
— Lorenzo Silva (@VilaSilva) September 28, 2022
En el Camino.
Junto al monumento al Peregrino. pic.twitter.com/JKKOryvJwJ
