El Concello de Láncara solicitará al juzgado de Sarria que le conceda permiso para acceder a ocho fincas de titularidad privada de la urbanización de Valdriz, en A Pobra de San Xiao, con el fin de proceder a su limpieza, dado que se han convertido "nun verdadeiro foco de pragas e insalubridade".
Para ello, el Ayuntamiento que dirige Darío Piñeiro ha pedido la colaboración de los servicios jurídicos de la Diputación Provincial, ya que la administración local carece de medios para encontrar a los propietarios de estas fincas –en manos de dos empresas, según el alcalde– y exigirles que asuman sus responsabilidades.
Las parcelas en cuestión están "completamente abandonadas e cheas de maleza e de vexetación", hecho que genera preocupación entre otros usuarios de la urbanización de Valdriz, debido a que acarrean peligro de incendio y son nido de roedores y reptiles.
El Concello ya mantuvo reuniones con vecinos afectados por esta problemática, pero asegura que "son moitos os atrancos cos que nos atopamos". "Entendo que a xente estea preocupada, pero non podemos entrar nunha propiedade privada con tanta alegría como se pensa. Nalgúns casos precisamos dunha orde xudicial e ese trámite leva tempo. En caso contrario, poderiamos incluso estar a cometer un delito", afirmó Piñeiro, quien ha recurrido a la Diputación para que sus abogados cursen ante el juzgado la correspondiente petición de entrada a estas parcelas.
A mayores, el Ayuntamiento de Láncara ha enviado requerimientos a otros diez propietarios de fincas situadas en distintos puntos del municipio recordándoles su obligación de mantenerlas limpias, al tiempo que les concede un plazo de diez días para desbrozar en caso de no haberlo hecho.
El alcalde explicó también que está en marcha la elaboración de una nueva ordenanza municipal que regule estos aspectos. "Estamos traballando nunha nova normativa para darlle solución a este asunto, xa que pode traer graves problemas para a poboación, non só medioambientais, senón que contribúe á aparición de novas pragas e pode converterse nun problema de insalubridade", dijo.
Piñeiro se refirió al correcto mantenimiento de las fincas como un requisito para "acadar unha mellor convivencia".
