Los concellos de Láncara, O Corgo y O Páramo se dirigirán conjuntamente a Adif para solicitar la cesión de la vía férrea que quedó en desuso al entrar en servicio la variante del tren de A Pobra de San Xiao la pasada semana. El objetivo de los tres municipios es conseguir convertir esta zona en una vía verde, para lo cual reclamarán también financiación.
La variante del tren, que se puso en marcha tras más de diez años en obras y una inversión de 90 millones de euros, permitió eliminar catorce pasos a nivel y suprimir el tránsito del ferrocarril por el centro de la capitalidad lancaresa.
De este modo, quedan fuera de servicio unos ocho kilómetros de línea férrea, que podrían ser convertidos en la segunda vía verde de la provincia tras la del Eo, en terrenos de A Pontenova y Asturias.
En su mayor parte discurren por el concello de Láncara, desde Ronfe hasta A Pobra, pero también por una pequeña parte de O Páramo (en la parroquia de Vilafiz) y por el término municipal de O Corgo, por la zona de Maceda.
Los tres regidores -Darío Piñeiro de Láncara, José Antonio Ferreiro de O Corgo y Gumersindo Rodríguez Liz de O Páramo- mostraron predisposición a unirse para enviar una solicitud conjunta de cesión al considerar que una vía verde sería un interesante aprovechamiento de este espacio.
Con esta misma idea, el Concello de Láncara ha convocado para esta tarde la primera marcha para reivindicar el paseo, la cual discurrirá entre los dos pasos a nivel de A Pobra, con salida del más próximo a Sarria a las 20.30 horas.
El recorrido se hará por la vía del tren, aunque el alcalde recomienda a las personas con dificultades de movilidad que acompañen la marcha por la calle principal de A Pobra, paralela a la línea férrea. «A nosa petición é que se ceda aos concellos previo acondicionamento da senda verde como xa se fixo noutros sitios», señala el regidor de Láncara, quien recuerda que los municipios carecen de recursos para afrontar estas obras.
Dijo también que existe un convenio con el campus universitario de Lugo para elaborar un concurso de ideas, en el que se incluyen nuevos usos para la vía y para la antigua estación de tren.
