Tejados dañados, puertas rotas, fachadas deterioradas, pintadas, maleza... Es lo que se encuentra quien pasee por la zona de la antigua estación de tren de la localidad lancaresa de A Pobra de San Xiao. Esta se compone de varios edificios, por los que durante décadas pasaron viajeros y mercancías y en la actualidad avanzan el deterioro y el abandono.
Una de las construcciones más destacadas del complejo es el viejo depósito de agua para las antiguas locomotoras, un elemento de interés dado que se conservan pocos, pero que está dañado y oxidado. Cuenta con un pequeño edificio anexo, de tan solo 49 metros cuadrados y que está muy deteriorado. Sufrió desprendimientos en la cubierta y corre el riesgo de que caigan otros fragmentos.
La fachada no se encuentra en mejor estado, pues presenta grietas y hasta pintadas. La puerta está rota, con lo que cualquiera puede acceder con el consiguiente peligro que esto supone ante el pésimo estado del inmueble.
La maleza rodea la construcción, lo mismo que ocurre con el viejo cargadero de mercancías, un inmueble de mayores dimensiones y que alcanza los 172 metros cuadrados. Al igual que el otro almacén sufrió desprendimientos en la cubierta y presenta pintadas en la fachada, además de estar las puertas en mal estado.
Además de estos inmuebles, el complejo dispone de la antigua estación de tren, la cual está en mejor estado y en la actualidad se encuentra alquilada por una familia, contrato que finaliza próximamente. Este inmueble, de 155 metros cuadrados, dispone de dos plantas y bajo cubierta. Por último, cuenta con otras construcciones, auxiliares y más recientes. Presentan buen estado, pero también están rodeadas de maleza.
La estación de A Pobra de San Xiao dejó de tener servicios comerciales a principios de este siglo, con lo que comenzó a abandonarse. Hay que sumar ahora el desmantelamiento de las vías del tren después que en abril del pasado año entrara en funcionamiento la variante y desapareciera el ferrocarril de este tramo. Las vías y la señalización ya fueron completamente retiradas y solo se conserva la piedra.
Las instalaciones son propiedad del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). El objetivo del Ayuntamiento lancarés es hacerse con estos inmuebles y terrenos para acondicionarlos y ponerlos en valor. Para ello la Administración local elaboró un plan especial de infraestructuras y dotaciones para integración de las infraestructuras ferroviarias y conexiones con la trama urbana con el fin de modificar el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).
En el nuevo documento se propone que el viejo cargadero de mercancías pase a tener uso sociocultural, mientras que el depósito de agua y la construcción anexa se proyecta rehabilitarlas dado el valor simbólico que tienen estas construcciones para la localidad.
Por su parte, para la estación no están cerrados los usos, pero se baraja dedicarla a casa consistorial o cuartel de la Guardia Civil. El resto de construcciones se pretende demolerlas, según figura en el documento.
El plan especial se encuentra en la actualidad en tramitación y recientemente superó la evaluación ambiental de la Xunta de Galicia. Contempla, además de rehabilitar las construcciones, un carril bici, una senda peatonal, zonas verdes y una rotonda de acceso. El Ayuntamiento calcula que estos trabajos tendrán un presupuesto de 1,5 millones de euros. Un alto coste que hará que la actuación se prolongue en el tiempo. Mientras tanto el deterioro y el abandono continúan avanzando en las construcciones.
