Un sarriano se sentó ayer en el banquillo de los acusados del juzgado de lo Penal número 1 de Lugo porque presuntamente tenía 22 plantas de marihuana en su casa, que, según el ministerio fiscal, destinaba "a la venta a terceras personas en el mercado ilícito de drogas".
Cuando los agentes de la Guardia Civil registraron su domicilio, además de la plantación, hallaron diversos útiles para favorecer el crecimiento de las plantas, como dos focos deflectores y una docena de botes de fertilizantes, así como para su comercialización, como una báscula de precisión, una libreta en la que figuraban diversas anotaciones referentes al tráfico ilícito de marihuana y un gran número de pequeñas bolsas de plástico.
MÁS DE 4.000 EUROS. Las 22 plantas pesaban en total casi tres kilos. La cantidad estimada para el consumo, tras desecación y desramado, sería de 286 gramos y hubiese alcanzado un valor en el mercado ilícito de drogas que ha sido pericialmente fijado en 4.170,24 euros.
El ministerio público, en sus conclusiones provisionales, solicitaba una condena de un año y seis meses de prisión y una multa de 6.000 euros por un delito contra la salud pública en su modalidad de cultivo y posesión para tráfico de sustancias que no causan grave daño a la salud.
