Juzgada una sarriana acusada de arrojar al río en un saco de papel una docena de cachorros

La mujer negó los hechos y su abogado solicitó la absolución ► El fiscal pidió un año de prisión y Colegio de Veterinarios y Protectora se personaron en la causa

Una vecina de Sarria de 48 años de edad fue juzgada este martes en el Penal número 1 de Lugo por un presunto delito de maltrato animal. Los hechos se remontan a 2015 cuando supuestamente arrojó al río en Céltigos un saco de papel con una docena de perros de corta edad en su interior. La mujer negó la autoría y su abogado solicitó la libre absolución mientras que el ministerio fiscal mantuvo la petición de un año de prisión.

También se personaron en esta causa como acusaciones particulares la Protectora de Animales de Lugo y el Colegio de Veterinarios, quienes piden 18 meses de cárcel, así como indemnizaciones que suman unos 3.000 euros por los gastos derivados de la atención a los animales, que fallecieron.

Según el escrito del ministerio público, en una hora sin determinar del 22 de julio de 2015 la mujer arrojó al río Sarria, en la parroquia de Santiago da Veiga, un saco de papel con una docena de cachorros, que fueron rescatados por dos pescadores al escuchar sus gemidos. Los animales sufrían hipotermia y parásitos externos.

Días después, el 29 de agosto, agentes del Seprona realizaron una inspección en el domicilio de la encausada, acompañados de una veterinaria del colegio de Lugo, donde encontraron, entre otros animales, una perra que presentaba síntomas de una gestación reciente, añade el fiscal.

Hubo que proceder a su eutanasia para "evitarles mayores sufrimientos" ante el mal estado que presentaban y la imposibilidad de alimentarlos

Tanto la Protectora de Animales de Lugo como el hospital Rof Codina colaboraron en la atención a los cachorros, si bien hubo que proceder a su eutanasia para "evitarles mayores sufrimientos" y ante el mal estado que presentaban y la imposibilidad de alimentarlos.

Además de la pena de doce meses de prisión, el fiscal solicita dos años de inhabilitación para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia, petición que las acusaciones particulares elevan a cuatro años.

Durante su declaración, la acusada negó haber sido la autora de estos hechos y un pescador, que compareció como testigo, no reconoció a la sarriana como la persona que arrojó los animales al río.

Por su parte, las acusaciones particulares destacaron la coincidencia entre la raza de los cachorros y de la perra que había en casa de esta vecina, así como las características de parto reciente que presentaba. Dijeron también que había otros canes sin microchip y mostraron su deseo de que este tipo de casos sirvan de llamada de atención a la sociedad y para concienciar sobre la necesidad de un correcto cuidado de los animales.

Comentarios