Una infancia para los 'talibés'

La ONG Hospitaleros sin Fronteras de Sarria facilita atención sanitaria y una comida al día a unos 70 niños en Senegal. El colectivo, que viajó al país, también imparte clases de español
Algunos de los voluntarios que participaron en el viaje humanitario a Senegal. EP
photo_camera Algunos de los voluntarios que participaron en el viaje humanitario a Senegal. EP

Unos 70 niños 'talibés' de Senegal tienen garantizada la atención sanitaria y una comida al día gracias al trabajo de la ONG Hospitaleros sin Fronteras de Sarria, una entidad que acaba de regresar de un viaje al país.

El objetivo del colectivo es ayudar a los 'talibés', niños que residen en 'daaras' (o escuelas coránicas) y piden limosnas en la calle. En años anteriores logró introducirse en dos 'daaras' con el fin de ayudar a los menores, de 5 o 6 hasta 14 o 15 años. En esta ocasión se desplazaron 15 voluntarios de Sarria, Fonfría, Navarrete, Barcelona y Murcia, quienes llevaron medicamentos, material escolar o ropa. Todo ello fue donado por particulares y empresas, así como por el Ayuntamiento de Navarrete, que colabora con la ONG.

Durante los 18 días que estuvieron allí ofrecieron, todas las mañanas, una comida a niños, consistente en bocadillos con fruta o un yogur. Ahora los menores de las dos 'daaras' continúan disfrutando de una comida al día, que paga la entidad y para lo que llegó a acuerdos con tiendas. "Queremos intentar mellorarlles a alimentación. Eles comen o que lles dan na rúa e moi mal", explica Miguel Rodríguez, de Fonfría.

Los pequeños sufren problemas de alimentación, indica Miguel Ángel Fernández. Este médico sarriano también se encontró con otros problemas de salud que sufren los menores, como heridas infectadas. Además, un niño tenía los dedos de una mano totalmente flexionados por déficit de crecimiento, problema que se soluciona con una operación "muy sencilla en nuestra mundo", apunta Fernández. Gracias a la ONG pudo ser intervenido.

Hospitaleros sin Fronteras entregó ropa, material escolar y medicamentos, además de dar todas las mañanas bocadillos a niños

La entidad facilita todo el año atención sanitaria a los 70 niños, para lo que tiene un convenio con un hospital. El centro, además, se ocupa de eliminar cada seis meses los parásitos intestinales.

Los menores también cuentan con clases de español, que se imparten en las propias 'daaras', indica el sarriano José Mejías.

orfanato y escuela. Durante su estancia en Senegal los voluntarios visitaron un orfanato y una escuela pública. También repartieron ropa y realizaron juegos o clases de pintura y dibujo con los niños, quienes disfrutaron así de unos días diferentes en su dura vida. Entre las actividades hubo también fotografías, que les gustaría poder exponerlas en algún lugar, señala Eva Pombo.

Esta sarriana es la primera vez que viajó con la ONG y asegura que fue "muy duro" ver los lugares en los que residen o cómo viven de la comida que mendigan.

"Son casi como un perro abandonado", apunta la joven, a la que le sorprendió "muchísimo las condiciones totalmente insalubres en las que viven y como están malnutridos". "Es duro ver la realidad de ellos, aunque es muy reconfortante ver el trabajo que hace allí la ONG. Venimos con mucha energía para ayudarla porque vimos lo que se puede hacer allí con muy poquito. Me parece muy importante la labor social que hacen allí", explica.

Aseguran que es una experienca "única", aunque fue "muy duro" ver las condiciones en las que se encuentran los niños

También fue por primera vez a Senegal Miguel Ángel Fernández, para el que fue una experiencia "única" y, si puede, espera repartir cada año. Es gratificante, dice, ver la hospitalidad y el agradecimiento de los niños y la gente en la calle, que los paraba para darles las gracias. "No vas a solucionar el problema, es un granito de arena en la inmensidad. Es nuestra pequeña aportación para que los niños puedan tener mejor calidad de vida", afirma este voluntario, quien anima a los sarrianos a conocer esa otra realidad. "La ventaja de este proyecto es que vamos gente de Sarria, que nos conocemos y sabemos que la ayuda que aportamos va a llegar", indica.

Para Miguel Rodríguez fue su cuarta vez como voluntario. Según dice, es "reconfortante ver que se avanza", pero, al mismo tiempo, es un "pouco frustrante" porque allí hay "10.000 nenos" en la misma situación.

El objetivo de la entidad es ahora conseguir socios y seguir reuniendo aportaciones, por lo que las personas que deseen colaborar se pueden informar en la página web o en los albergues A Pedra de Sarria y A Reboleira de Fonfría. De esta forma quieren garantizar la ayuda a estos niños e incrementar el número de beneficiarios para que puedan tener al menos su infancia un poquito más fácil.

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