La actividad empresarial en A Pobra de San Xiao (Láncara) aumentará en los próximos meses con la implantación de una industria cárnica, la cual construirá una nave en terrenos próximos a la fábrica de hormigón que comenzó a funcionar recientemente.
Se trata de un proyecto de Cárnicas Pintín, que cuenta desde hace ocho años con una carnicería en Sarria y, más recientemente, con una tienda en Madrid. También dispone de unas instalaciones alquiladas en Triacastela, donde funciona su sala de despiece.
Según explica su gerente, Jesús Rodríguez, hace ya unos años que los locales se le quedan pequeños por lo que lleva mucho tiempo buscando suelo industrial en Sarria, donde tiene su sede, para poder expandirse. Tanteó parcelas en el polígono industrial, pero no se venden, y se mantuvo a la expectativa del inicio de las obras de la segunda fase de O Morelle, las cuales no comenzaron todavía.
El alcalde de Láncara, Darío Piñeiro, tuvo conocimiento de que este emprendedor necesitaba terreno y contactó con él para ver las posibilidades de instalarse en A Pobra, cerca de la carretera LU-546, donde hay suelo industrial.
En esta zona comenzó a producir en días pasados la empresa Explotaciones y Hormigones Láncara, que compró los terrenos de la antigua Aplihorsa y, tras una inversión estimada en 1,5 millones de euros, inició la fabricación con siete empleados. Este grupo de empresarios adquirió, en este mismo entorno, unas naves abandonadas, que prevén restaurar en una segunda fase de su proyecto.
Estas naves se ubican en una parcela muy amplia, parte de la cual ha sido vendida ahora a Jesús Rodríguez, en unas negociaciones en las que, según el alcalde, colaboró el Ayuntamiento. Son 1.700 metros cuadrados en un lateral del terreno, donde Cárnicas Pintín construirá una nave de dos plantas que funcionará como central de producción de su negocio. Tendrá sala de despiece y carnicería, además de llevar desde allí la venta tanto al sector hostelero como a residencias, colegios o prisiones, para lo cual tiene cinco vehículos que reparten por toda Galicia.
El empresario, que reclama suelo industrial en Sarria para evitar que emprendedores locales tengan que irse a otras zonas, explica que su plantilla es de ocho personas y que, con el nuevo proyecto, se ampliará a doce. La carnicería de la calle Diego Pazos de Sarria seguirá funcionando, al igual que la tienda de Madrid, pero no así los locales alquilados en Triacastela.
"Temos que dar o paso de construír", señala Rodríguez, quien añade que "foi duro empezar dende cero pero seguimos crecendo pouco a pouco, o que non é fácil nos tempos que corren e menos en pandemia". Su producción es "100% tenreira galega certificada" y su intención, comprar a ganaderos de la zona y empezar a exportación, comenzando por Italia.
En estos momentos, dice, está trabajando en el proyecto de obra con vistas a estar operativo el próximo año. Desde el Concello lancarés el alcalde anuncia que ofrecerá "todas as facilidades que se poida" a este y otros empresarios que quieran instalarse en el municipio. "Queremos que veñan empresas e botaremos unha man no que faga falta", afirma Piñeiro, cuyo gobierno acaba de adjudicar en 180.000 euros la urbanización del acceso a esta zona industrial.
