O Incio ,"totalmente vacío" ante la preocupación por el brote de coronavirus

La localidad de O Incio, que sábado no celebró su feria, luce casi desierta. La población se queda en casa y llegan mensajes de ánimo a la residencia
La plaza de O Incio desierta.VILA
photo_camera La plaza de O Incio desierta.VILA

La estampa que presentaba sábado O Incio nada tenía que ver con un fin de semana típico de agosto. La que estaba llamada a ser la jornada de feria más concurrida del verano fue suspendida por el Ayuntamiento por responsabilidad tras los contagios detectados en la residencia de mayores. No hubo ni puestos, ni pulpo, pero tampoco vecinos. Las calles de esta localidad lucen estos días casi desiertas y la población guarda lo que podría llamarse un confinamiento voluntario ante la preocupación existente.

La actividad en los bares es practicamente nula y las pocas personas que se ven por O Incio realizan gestiones básicas como tirar la basura o comprar alimentos. "Nótase na rúa que non hai movemento para ser agosto", constataban ya el viernes en la panadería. "Nos pobos pequenos viamos o virus como algo de lonxe e ao velo de cerca a xente colleu algo máis de medo", señalan.

Entre los que más notan las consecuencias están los establecimientos hosteleros, para quienes un día de feria, en circunstancias normales, sería un revulviso. "El pueblo está totalmente vacío. Es normal, la gente se asusta y se queda en sus casas", comentan en el bar Paradis Rural, situado en pleno centro, donde son testigos del tránsito de ambulancias. Su responsable mantuvo el negocio abierto, pero ni siquiera colocó la terraza por falta de clientes.

También en el supermercado observan que, ya desde el jueves por la tarde, la población comenzó a reducir las salidas. Según recuerdan en este establecimiento, esta residencia se caracterizó durante toda la pandemia por su buen hacer, que la mantuvo sin ningún caso positivo. "Lo triste es que todos ellos merecían una medalla y ahora de pronto se les complicó. Para ellos tiene que se tremendo", lamentan.

En la farmacia de O Incio, al frente de la cual está Pablo Piñeiro, se suman a las muestras de apoyo y ánimo al centro. "Sabe todo o mundo que son moi bos profesionais e están pasando unha situación que non a merecen", afirma.

Ante la situación "excepcional" que se está viviendo en el municipio, el farmacéutico anunció que se mantiene durante todo el fin de semana a disposición de vecinos, Concello y residencia.

El Ayuntamiento, que también es conocedor de la preocupación "moi alta" y "evidente" entre la ciudadanía, ya tiene tomada la decisión de que este año tampoco habrá la feria etnográfica y de artesanía que se venía celebrando a principios del mes de septiembre porque, en este momento, la prioridad es atajar el virus.

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