Dos alpendres separados entre sí por una pared medianera fueron pasto de las llamas en la noche del jueves al viernes en el lugar de Manán, en la parroquia sarriana de San Salvador de O Mato, lo que generó daños cuantiosos.
El fuego destruyó por completo ambas construcciones, cuyo techo se vino abajo, así como las herramientas y demás enseres que había en su interior, pero por fortuna no hubo daños personales ni afectación a dos inmuebles colindantes, uno de ellos un antigo establo y el otro una fábrica de embutidos que está en activo y que pudo seguir trabajando con normalidad.
Las llamas, cuyo origen se desconoce por el momento, se declararon de madrugada, lo que hizo que el incendio ya estuviese cuando avanzado cuando fue descubierto.
La voz de alerta la dio un vecino del lugar que tiene problemas para conciliar el sueño y que, sobre las 3.30 horas, "escoitou os estalidos do teito" y, al asomarse por la ventana, ya vio las llamas, según explicaron los dueños de uno de los alpendres.
Los pajares pertenecen a distintos propietarios, aunque de la misma rama familiar y fueron construidos en 1951 y años siguientes, según consta en la inscripción que todavía se puede ver en una piedra. El fuego comenzó en uno de los cobertizos y se propagó al otro a través de las vigas de madera y por los agujeros para la ventilación.
Los bomberos del parque comarcal de Sarria acudieron de inmediato pero, a su llegada, el incendio estaba ya totalmente extendido y el techo de ambas construcciones había colapsado, de modo que se centraron en evitar que las llamas avanzasen hacia los dos inmuebles anexos, que no sufrieron daños. También un particular que participó en las labores utilizó los extintores de la fábrica de embutidos para intentar protegerla.
En el interior de los alpendres había diversas herramientas, una desbrozadora, una parrilla, leña y una moto antigua, entre otros materiales. Los afectados expresaron su pesar por el valor sentimental de algunos de los enseres que ardieron, como unas cubas de fibra de vino o un antiguo alambique que había pertenecido a su abuelo.
En uno de los pajares había también una caldera de propano y un depósito con unos 300 litros de combustible, protegidos en un habitáculo, pero tampoco se libraron de las llamas, si bien no generaron detonación.
La Guardia Civil acudió hasta Manán para investigar las causas del incendio, sin descartarse la hipótesis de un cortocircuito. Los bomberos, por su parte, trabajaron en el lugar durante unas cuatro horas apagando los rescoldos y, hacia mediodía, regresaron para asegurarse de que no se reproducían.
Una de las familias afectadas calculó que los daños en su parte del cobertizo podrían rondar los 50.000 euros y expresó su deseo de intentar recuperar la edificación en la medida de lo posible.