La Guardia Civil media en el conflicto entre un vecino y el Concello lancarés

La polémica se produjo por la tala de unas ramas para la instalación de una línea eléctrica

Agentes de la Guardi Civil, trabajadores municipales, el alcalde y vecinos, en Trasliste. PORTO
photo_camera Agentes de la Guardi Civil, trabajadores municipales, el alcalde y vecinos, en Trasliste. PORTO

LÁNCARA. La tala de unas ramas para la instalación de una línea eléctrica para una báscula de pesaje de camiones en Trasliste (Láncara) provocó un conflicto entre el Ayuntamiento y el propietario de los árboles, que obligó a acudir a la Guardia Civil para mediar.

En la mañana del lunes operarios municipales se trasladaron a la parroquia con la maquinaria necesaria para proceder a cortar las ramas que «invaden vía pública», explicó el alcalde, Darío Piñeiro.

El propietario ya estaba en el lugar y se opuso a que se talaran, por lo que desde el Concello alertaron a los agentes. También acudió el regidor para tratar el conflicto con el dueño. Finalmente pudieron comenzar los trabajos.

«Non deixaba empezar a cortar ata que aparecera o alcalde. Antes de poñer a báscula xa debía ter falado con nós porque sabe que son nosas as árbores e tamén tiña que vir el cando nos citaron para un "replanteo" da liña», manifestó el dueño. Este cuestionó la ubicación de la báscula, que fue elegida por los vecinos por votación, y consideró que es «tirar os cartos porque nadie vai ir pesar alí».

Según dijo, el Concello le envió hace unos meses una notificación en la que le instaba a cortar las ramas para instalar la línea eléctrica. Si no lo hacía se encargaría de ello una empresa y tendría que costearlo el lancarés.

Este señaló que hace poco más de un mes remitió al Ayuntamiento un escrito para que este organismo se encargara de talarlas «como fai con outros veciños e non cobrara o custo». Afirmó que también propuso que el cableado pasara por otra zona, con lo que le causaría menos trastornos. El propietario aseguró que no recibió respuesta a su escrito.

El lancarés planteó, además, soterrarla, aunque el alcalde alegó que no se puede porque «sentaría un precedente e tería que facelo con todos os veciños».

El regidor insistió en que con la tala de ramas no invaden terreno privado, sino que estas se encuentran sobre una pista pública. Por su parte, los postes se situarán en la cuneta, ubicación que cuestionó el propietario.

Para Darío Piñeiro el conflicto se debe a «un tema político». «Non culpo ao veciño, culpo a quen o estivo asesorando por detrás. Estábano enganando», manifestó.

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