La corporación de Sarria celebró este miércoles un pleno extraordinario solicitado por el PP, que contó con los votos a favor de PSOE y BNG para aprobar una moción reclamando al gobierno el cumplimiento de 14 acuerdos plenarios adoptados en los dos últimos años y pendientes de ejecutar.
En la relación de acuerdos incumplidos elaborada por el PP figuran, durante el año 2019, la contratación de dos personas del taller de empleo para continuar con la labor del archivo municipal; la ejecución del proyecto de Ponte Ribeira y renuncia a la "chapuza" de la pasarela; la urbanización de la curva de O Mazadoiro; y la instalación de cámaras de seguridad y creación de plazas de policía.
Por su parte, en 2020, se aprobó la creación de una comisión especial de investigación sobre la Feculera; la elaboración de un reglamento municipal para el reparto de alimentos; la puesta en marcha de un plan de apoyo para la reconstrucción de Sarria y de un bono social; solicitar a la Diputación un aplazamiento en el cobro de impuestos; destinar el dinero de las fiestas de San Xoán a la residencia de mayores; recuperar la subvención para la Casa das Arsenias; reabrir la piscina cubierta; reconocer el uso "ilegal" de una máquina de ozono; rehabilitar propiedades como el Muíño do Toleiro o arreglar Diego Pazos.
El portavoz del PP, José Antonio García, calificó de "abusivo" el comportamiento del gobierno, en el que vio una conducta "antidemocrática" y un desprecio "á vontade abrumadora dos veciños representados na corporación".
La socialista Pilar López pidió que "por dignidade e aprecio ao pobo" se adopten "polo menos" los acuerdos que recibieron el voto a favor del grupo de gobierno.
Para Efrén Castro, del BNG, es necesario aceptar el mandato del pleno para que no se produzca un "fraude democrático".
El alcalde, Claudio Garrido, admitió incumplimientos de mociones "políticas", pero no de asuntos resolutivos. "Hemos sido escrupulosos en la ejecución de mociones que corresponden a competencias del pleno", defendió el regidor, quien añadió que en otros casos el pleno tomó acuerdos que son decisión de quien gobierna.
"Ni el alcalde puede meterse en las competencias del pleno, ni el pleno en las del alcalde o la junta de gobierno", afirmó. Dijo también que hubo acuerdos plenarios inviables por carecer de un estudio "económico o administrativo" o porque comprometerían la gestión del Concello como sería una bajada general de impuestos.
