Según su relato, esa supuesta irregularidad corresponde a la etapa del edil Benjamín Escontrela al frente de la residencia y fue descubierta tras su cese por el nuevo responsable político del centro, el también concejal Félix Seijas.
"Hai moitos interrogantes sobre a utilización que se estaba a facer das cámaras e a ausencia de control sobre ese contido", asegura Seijas, quien añade que el acceso a las imágenes a través de la aplicación se hacía "non se sabe moi ben con que finalidade". En todo caso, continúa, "podería supoñer unha vulneración flagrante do dereito á privacidade tanto dos usuarios como das traballadoras".
El nuevo responsable del organismo avanza que solicitará un informe a la empresa que instaló y mantenía activo el sistema de vigilancia, la cual "sorprendentemente" ya no tiene vínculos contractuales con el centro, señala.
Dice también que no descarta incluso dar traslado de los hechos a la Agencia Española de Protección de Datos por si pudiesen ser constitutivos "dalgunha infracción ou delicto".
Según Seijas, este sistema de vigilancia fue instalado en su día para supuestamente controlar el acceso al geriátrico desde el exterior, razón por la cual "resulta sorprendente que fora incorporando novas cámaras que, pola información da que dispoñemos, non chegaron a contar coa autorización correspondente, nin tampouco está claro como se xestionaban as imaxes gravadas, quen tiña acceso a elas e con que obxectivos".
"Estamos ante un novo despropósito e escándalo da etapa na que Escontrela era o máximo responsable", opina Seijas, quien indica que el gobierno local quiere esclarecer los hechos del pasado para poner un punto y aparte "en canto ao novo modelo de xestión que estamos a implantar e a transparencia no mesmo".
Por su parte, Escontrela asegura no tener constancia de ninguna irregularidad en el uso de las cámaras, la cual "no consentiría". Detalla que en anteriores legislaturas estaban instaladas en los pasillos de las plantas y la entrada de la residencia. Debido a unos "robos de material, documentos y dinero" se colocaron más en los pasillos de los despachos, la recepción, el hall, la entrada de los ascensores, la cafetería, el comedor, la salida de ambulancias y la parte exterior de los despachos. "Se instalaron según lo establecido por la ley para control, seguridad y bienestar de los residentes" por parte de la misma empresa de otros mandatos, afirma el edil, que acusa al alcalde de "acoso y derribo" y de "no preocuparse en absoluto" por el centro hasta ahora.
Por otra parte, la junta rectora de la residencia se reunirá este lunes para tratar la contratación del detective para investigar bajas laborales de trabajadoras, las cuales fueron invitadas a la reunión.