El Concello de Sarria tiene a consulta pública en su sede electrónica desde el miércoles y por un plazo de solo cinco días naturales un cambio en la ordenanza del ciclo integral del agua que contempla un incremento de las tarifas del 10,50% para este 2023 con respecto a la última actualización, que data del año 2015.
De este modo, conceptos como la cuota fija del servicio de abastecimiento para los abonados domésticos pasan de 4,07 a 4,50 euros trimestrales y lo mismo sucede con el alcantarillado (de 0,853 a 0,943 al mes) y la depuración de aguas residuales (de 2,252 a 2,488 al trimestre), así como la conexión a la traída, que en su tramo más bajo era de 259,29 euros y que con el cambio será de 286,52.
Según el alcalde, Claudio Garrido, estas modificaciones en la ordenanza se corresponden con una "actualización" del IPC, algo que no se hacía desde 2015 y que el Ayuntamiento "está obligado por contrato" a revisar cada año.
El regidor asegura que la empresa concesionaria del agua, Espina y Delfín, ya ha demandado al Concello por vía contencioso-administrativa por "incumplir" esa cláusula del contrato.
Este mismo asunto ya fue a pleno en el mes de diciembre de 2021, cuando el grupo de gobierno planteó un incremento del 6,5% para 2022 en las tasas de agua, alcantarillado y depuración para actualizar el recibo al IPC, propuesta que fue rechazada en bloque por PP, PSOE y BNG (los tres grupos de la oposición, dado que Galicia Sempre todavía formaba parte del gobierno) al entender que no era momento de aplicar ninguna subida por la crisis del coronavirus sino de congelar todas las tasas.
Para el alcalde, ese voto en contra conllevará una "responsabilidad patrimonial" porque "hay un contrato firmado que nos obliga a cumplirlo". Queda por ver ahora si la propuesta que está a consulta en la sede electrónica del Concello volverá a debatirse en el pleno o si Camiña Sarria podrá aprobarla en una junta de gobierno.
