El gobierno de Sarria se enroca con la perrera y queda solo en un pleno con protestas

Vecinos y oposición abandonan la sala tras un receso en el cual el bipartito mostró división 

Vecinos de O Mazadoiro y el barrio de San Lázaro de Sarria, provistos de pancartas y carteles pidiendo otra ubicación para la perrera, abandonaron este jueves el pleno entre protestas después de que el gobierno se enrocase en su propuesta. Los diez ediles de la oposición plantaron también al bipartito, que dio claras muestras de una división interna tras una sesión intensa y de órdago.

Al grito de "sinvergüenzas", "¡os veciños primeiro!", "puxémosvos nós nestas cadeiras que estades" o "vémonos no xulgado", los vecinos plantaron por segunda vez esta semana al gobierno tras un pleno en el que durante unos minutos conservaron la esperanza de que su petición fuera atendida.

Y es que por primera vez en la historia más reciente de Sarria, el grupo de gobierno pidió un receso para retirarse a debatir. La propuesta partió del concejal de medio ambiente, José Manuel López Torre, y fue muy bien recibida por el público y la oposición.

Sin embargo, a su regreso a la sala el gobierno se mantuvo en su postura de que este proyecto "non prexudica aos veciños" y la única concesión que hizo fue proponer una junta de portavoces con la asistencia de técnicos para estudiar si la perrera causaría ruidos y, en caso de demostrarse que existe contaminación acústica, cambiar su ubicación, prevista a 95 metros de la residencia de mayores.

El planteamiento fue mal recibido entre el auditorio, que esperaba otro tipo de intervención tras un receso inaudito en un pleno. Lo mismo sucedió entre los grupos de la oposición. "Lamento que fagan o espectáculo de irse cinco minutos para non dar marcha atrás e vir cunha seudoproposta. Xa sabemos quen manda", afirmó el portavoz popular, José Antonio García, en alusión a la alcaldesa, Pilar López, que fue quien defendió a capa y espada en el pleno la ubicación en O Mazadoiro.

El asunto dejó entrever diferentes posturas entre los ediles del gobierno, tanto por la solicitud del receso por parte del concejal socialista para un debate in extremis como por la postura del BNG -cuyo portavoz, Efrén Castro, está también al frente de la residencia de mayores-, que renunció a su turno de palabra y no se pronunció durante la sesión.

El plantón de los vecinos y la oposición se produjo tras un largo debate, en el cual todos dieron por sentado que el asunto de la perrera acabará en los tribunales.

Los concejales del PP, el representante de IG y dos no adscritos calificaron de «improcedente» la ubicación del refugio cerca de casas y de la residencia. "Xa bastante abusaron dos veciños do Lázaro a agora queren abusar dos do Mazadoiro", denunciaron.

Por su parte, Pilar López reiteró que "os veciños do Mazadoiro teñen que estar completamente tranquilos porque non vai ser nocivo para eles". La alcaldesa aseguró que "incluso pode ser beneficioso" para los internos del geriátrico, al tiempo que reconoció que en el barrio del Lázaro sí causa problemas, lo que generó indignación entre los vecinos de esa zona que llevan meses protestando sin éxito.

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