El funeral del vecino de Sarria Antonio Rivas Torres, fallecido el pasado domingo al ser atropellado por una furgoneta en el tramo de uso peatonal de la calle Marquesa Casa López, se celebrará este martes en la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Rosario.
La comitiva fúnebre saldrá a las 16.00 horas desde el tanatorio Madeira hasta el templo, donde se oficiará el funeral, seguido del sepelio en el panteón familiar del cementerio municipal de Sarria.
Antonio Rivas Torres, de 78 años de edad, estaba casado y, además de esposa, deja una hermana, entre otros familiares. El hombre regentó hace años un almacén de piensos y su familia tuvo a mediados del siglo pasado una casa de comidas conocida como Cascallo.
El atropello, que causó una gran consternación en la localidad, se produjo poco antes de la una de la tarde del domingo en el tramo de la calle Marquesa Casa López que va paralelo a la Praza da Vila cuando la furgoneta supuestamente iba marcha atrás y no se percató de la presencia del viandante.
El lugar en el que ocurrió el siniestro es una vía de uso peatonal (aunque ninguna señal lo especifica) que conecta Matías López con Marqués de Ugena. Se trata de un tramo de calle por el cual solo circulan vehículos de carga y descarga para dar servicio a la sociedad La Unión o para realizar trabajos en la Praza da Vila, los cuales acceden desde Marqués de Ugena al no haber entrada ni salida por Matías López para el tráfico rodado.
El servicio de emergencias 112 Galicia recibió el aviso del suceso a las 12.47 horas y fue el propio conductor de la furgoneta quien dio la voz de alerta. Iba acompañado en el vehículo de otra persona y ambos se disponían a recoger diverso material de un cátering que se había servido horas antes.
Los gestores del 112 movilizaron a los servicios médicos (acudieron profesionales del PAC de Sarria y la ambulancia) y también solicitaron la intervención de los Bomberos del parque comarcal dado que en un primer momento se pensó que el peatón estaba atrapado.
A su llegada al lugar, de forma casi inmediata, los bomberos comprobaron que la víctima se encontraba accesible a pesar de quedar debajo del vehículo, por lo que no fue necesario utilizar medios de excarcelación para liberarla. Una patrulla de la Policía Local acudió también a la zona para levantar el atestado del accidente y ayudar en todo el operativo desplegado.
Pese a ello, los servicios sanitarios ya nada pudieron hacer por salvar la vida del septuagenario, que falleció en el mismo punto cuando había sido trasladado ya a la camilla. Esta circunstancia hizo que no fuese necesario esperar en el lugar al levantamiento del cadáver, sino que fue evacuado al PAC, donde ya se realizaron estos trámites, seguidos del traslado para la práctica de la autopsia.
Este año se produjeron otros cuatro atropellos en el casco urbano de Sarria, pero ninguno con consecuencias tan graves. El pasado mes de septiembre resultó herido un vecino de 87 años al ser alcanzado por una autocaravana en el cruce de Matías López y la Rúa Nova, también junto a la Praza da Vila, pero en otro lateral.
En agosto, fueron arrolladas por un turismo una mujer de mediana edad y una niña de 5 años en la Rúa da Liberdade, a la altura del edificio 199-203, y en febrero otra mujer, de 40 años, fue evacuada al ser atropellada cuando cruzaba por un paso de peatones de Matías López frente a la Praza da Vila.
Además, en el mes de mayo un vecino de 78 años que iba por otro paso de cebra a la altura del número 198 de la Rúa da Liberdade recibió el impacto de un coche que continuó la marcha sin detenerse. Al día siguiente, una joven de 23 años se identificó como la conductora de ese automóvil que, según la investigación, también chocó previamente con otros dos turismos que estaban estacionados.
