El Ayuntamiento remató, tras más de dos años paralizadas, las obras de ampliación del cementerio municipal de Sarria. De esta forma, se podrán cubrir al fin las 268 solicitudes de nichos de los vecinos, algunos de los cuales llevan hasta una década en lista de espera.
La construcción de nuevas tumbas era una actuación muy demandada en la villa, pues ya no quedaban nichos disponibles. La situación era tal que algunos vecinos incluso tuvieron que pedir sepulturas prestadas para poder enterrar a sus seres queridos.
Los trabajos de ampliación están rematados y el Concello solo está pendiente de la recepción oficial de la obra. Desde la administración local se están poniendo en contacto con los solicitantes de nichos para comunicarles su adjudicación y, una vez se firme la recepción de las obras, serán entregados, probablemente la próxima semana, tal y como informó ayer el alcalde, Claudio Garrido.
Además, personal municipal se encargará de arreglar la entrada a las nuevas sepulturas y continuará la construcción de la senda paralela al cementerio, que fue iniciada por los alumnos de un taller de empleo en 2020.
La ampliación de la necrópolis se contrató ya en mayo de 2018 por 226.263 euros
En estas obras de ampliación del cementerio se construyeron un total de 318 nichos y 174 columbarios en terrenos situados junto a la Rúa Corga do Asno. Los trabajos fueron adjudicados en noviembre del pasado año por 191.598 euros a la empresa Narom.
La ampliación de la necrópolis se contrató ya en mayo de 2018 por 226.263 euros y comenzó en julio, pero la directora de obra y arquitecta municipal de aquel momento consideró necesario modificar el proyecto por "carecer de partidas esenciais para a correcta e completa execución". A principios de octubre de ese año se decidió la paralización parcial de los trabajos y, unos días después, se acordó la definitiva.
Por ello, el Ayuntamiento inició el proceso para la rescisión del contrato a la empresa, trámite aprobado de forma definitiva en noviembre de 2019. Entonces ya estaban ejecutados unos 177.000 euros de la obra y la administración local tuvo que indemnizar a la firma con 8.400 euros.
El Ayuntamiento encargó un nuevo proyecto tratando de aprovechar lo ya realizado y cubriendo las necesidades de nichos de la población. Las obras permitieron arreglar la "desfeita" llevada a cabo y la "corrección de defectos", como aumentar la separación entre las filas de nichos, pues "prácticamente" no podía acceder el vehículo fúnebre, señaló el regidor. De esta forma, se ejecutó un cementerio "digno y moderno", añadió.
El Ayuntamiento prevé construir nuevos nichos y sepulturas en tierra, para lo que inició un proyecto y un deslinde de terrenos
Ahora quedarán 50 nichos libres, por lo que se podrá cubrir la futura demanda. Además, el Ayuntamiento prevé construir otras tumbas en la misma zona, con lo que estarían disponibles "110 o 120 nichos", indicó. Para llevar a cabo la nueva fase, el Concello está realizando un deslinde con la finca colindante, propiedad de un particular.
Además, prevé construir sepulturas en tierra en otra zona de la necrópolis, en unos terrenos situados enfrente del convento de La Merced, junto a la sala civil del cementerio. Está iniciando los trabajos de redacción del proyecto y "hablando con Patrimonio", indicó Claudio Garrido.
Con ello se completará el cementerio, en el que hace unos años ya se quisieron ejecutar más de 300 nichos, recordó el alcalde, aunque la actuación fue "paralizada" por Patrimonio. Entonces se construyó la sala civil y aseos. Desde aquella se venía "arrastrando" un déficit de tumbas y la ampliación de la necrópolis era una obra "imprescindible", afirmó, pues había «un agobio muy grande» por la falta de nichos. "No los tenía ni el Ayuntamiento", lamentó el regidor, quien señaló que ahora quedarán algunas tumbas para hacer frente a casos de emergencia.
