El entorno de la Rúa Músico Chané de Sarria amaneció este domingo con destrozos provocados por actos de vandalismo, lo que motivó quejas de los vecinos de la zona, quienes denunciaron también la aparición de cristales rotos en las aceras de la calle Diego Pazos y de orines en contenedores de basura e incluso fachadas de edificios.
Todos estos daños se concentran en lo que se conoce como la zona de vinos de Sarria, si bien hace ya años que no tiene esta función. En la noche del sábado al domingo, los vándalos ocasionaron desperfectos en los protectores de madera de los árboles situados en la vía peatonal que comunica Músico Chané con Gregorio Fernández.
Supuestamente la emprendieron a patadas con estos elementos hasta romperlos. En este mismo punto hubo casos similares años atrás, cuando volcaron jardineras o arrancaron papeleras, hechos denunciados en su momento por la asociación vecinal As Casetas.
Residentes en la zona solicitan al Concello mayor vigilancia por parte de las fuerzas de seguridad y control de los horarios de un establecimiento de ocio nocturno.
El alcalde llama a la "urbanidad" y asegura que se reforzará la vigilancia de noche los fines de semana
También dejan constancia de conductas incívicas que este domingo se produjeron incluso a la luz del día, como orinar en la vía pública o romper vasos. Según aseguran, avanzada la mañana todavía había cristales rotos en las aceras de la calle Diego Pazos, con el consiguiente peligro para los viandantes, que tenían que bajar a la calzada para no pisarlos.
Desde el Concello, el alcalde, Claudio Garrido, condenó los actos de vandalismo, que generan una "imagen lamentable", e hizo un llamamiento "a la cordura, la educación y la urbanidad".
También pidió a cualquier vecino que, en caso de presenciar conductas de este tipo, se ponga en contacto con las fuerzas del orden para intentar ponerle freno.
Como medidas, dijo que se reforzará la vigilancia de noche los fines de semana y que el Ayuntamiento iluminará mejor el callejón entre Músico Chané y Gregorio Fernández para tratar de disuadir a los gamberros que causan daños en los elementos de uso público amparándose en la oscuridad.
