La piscina cubierta de Sarria vive un nuevo contratiempo para su deseada apertura. Un "desajuste" en el sistema de alimentación de astillas de las calderas retrasa su entrada en funcionamiento, que el gobierno espera que sea finalmente "a mediados o finales de la próxima semana", si se soluciona el problema. El Ayuntamiento barajaba que este sábado abriera para la natación de forma gratuita y entrara en servicio oficialmente el lunes, lo que no puede ser ante este fallo.
Según explicó el gobierno, el sistema deja de alimentar de astillas una caldera, problema del que se desconocen las razones y los técnicos trabajan para subsanarlo. Este fallo "dificulta tener una garantía de continuidad en el servicio", por lo que podría causar que si se abriera ahora la piscina tuviera que cerrar a media tarde al no disponer de las dos calderas en condiciones. Este viernes el agua de los dos vasos tenía una temperatura de "27,5 grados centígrados", lo que es "suficiente", señaló el alcalde, Claudio Garrido. Sin embargo, en los vestuarios era "más baja".
Un nuevo técnico visitará las instalaciones el lunes para tratar de arreglar el problema y el Ayuntamiento espera que a mediados o finales de la próxima semana se puedan abrir al fin las instalaciones. El resto de maquinaria de la piscina funciona correctamente, indicó el regidor. La deshumectadora también había sufrido problemas, pero ya se subsanaron.
Una vez solucionado el problema, se abrirá el plazo para obtener los bonos e inscribirse en los cursos de natación
Una vez que se solucione el desajuste del sistema de alimentación de la caldera, el Concello abrirá el plazo para obtener los bonos e inscribirse para los cursos de natación. Las entradas tendrán un precio de 3,65 euros para los adultos y 2,13 los niños. Los abonos mensuales costarán entre 15,67 y 42,72 euros, en función la edad de los usuarios y del número de miembros de la familia, según recoge la ordenanza.
Para abrirla el Ayuntamiento recurre a un contrato menor por cuatro meses, en el que se incluyen socorristas, monitores y el servicio de limpieza. Por su parte, el personal municipal se encargará de la entrada.
ANTECEDENTES
En los últimos días el Ayuntamiento llevó a cabo unas jornadas de puertas abiertas en la piscina, que causaron una gran expectación. Por estas instalaciones los vecinos llevan esperando dos décadas, tiempo en el que la infraestructura sufrió múltiples contratiempos.
El edificio se comenzó a construir en 2011, aunque poco después fueron paralizadas las obras por filtraciones de agua. Finalmente el inmueble se terminó en 2013, aunque no contaba con calderas para calentar el agua. Estas se instalaron en 2016. En 2015 se colocó la deshumectadora. Este mismo año se equiparon los vestuarios y la corporación municipal aprobó la ordenanza reguladora de las tasas de la infraestructura.
