El Concello de Láncara inició un nuevo contrato de la recogida de basura, en el que se incorpora una máquina barredora para la limpieza de las calles. El servicio fue adjudicado por 97.500 euros al año a Limpergal, empresa que ya se encargaba de la recogida de la basura, pero no de la limpieza viaria. De esto se ocupaba el personal municipal y lo hacía de forma manual. Desde el pasado lunes se responsabiliza esta firma y una barredora recorre las calles de A Pobra de San Xiao.
El alcalde, el socialista Darío Piñeiro, explicó que con el nuevo contrato se tratará de mejorar la selección de la basura y se incrementará la desinfección y limpieza de los contenedores. Los pliegos de licitación establecen que esta labor se tendrá que realizar dos veces al año, una durante la primera quincena de julio y otra en la primera de octubre.
Con este contrato también se reforzará la limpieza de las calles y la recogida de basura en la época de vacaciones o durante las fiestas, indicó el regidor. Piñeiro pidió la colaboración de los vecinos "para que digan onde hai fallos" en la recogida de basura o la limpieza viaria para corregirlos.
La adjudicataria se encarga de la retirada de residuos urbanos domiciliarios, papel, vidrio, envases ligeros, muebles y aparatos domésticos, además de la limpieza, desinfección y mantenimiento de colectores. Hasta ahora de la recogida de papel y vidrio se ocupaba otra empresa.
FRECUENCIA. Según los pliegos del concurso, la concesionaria debe recoger la basura como mínimo tres días a la semana en A Pobra, mientras que en Láncara lo hará al menos dos días. Por su parte, en el resto de parroquias la frecuencia varía en función de las zonas. Para la retirada de los residuos urbanos domiciliarios cuenta con un camión.
En cuanto a la recogida del papel, se hará de forma mensual y de envases ligeros, cada quince días. La recogida de los contenedores de vidrio se llevará a cabo según se encuentren llenos. La adjudicataria también se ocupará de la retirada de muebles y aparatos domésticos y lo hará bajo demanda como mínimo una vez al mes.
El contrato tiene una duración de dos años, aunque podrá ser prorrogado por otros dos, según establecen los pliegos del concurso, al que solo se presentaron dos empresas. El Concello excluyó a una de ellas por remitir documentación fuera de plazo, por lo que la firma presentó un recurso en el Tribunal Administrativo de Contratación Pública de Galicia. Por ello, se suspendió de forma cautelar el concurso y, posteriormente, el recurso fue desestimado.
Tras esta situación, el Ayuntamiento adjudicó el contrato a Limpergal por 97.500 euros, de los que 70.932 corresponden al servicio de recogida de basura y otros 26.646 a la limpieza de las calles.
