El Camino Francés de Theo

Una pareja de Argentina y Chile peregrina desde Saint Jean Pied de Port con su bebé de dos años, que llevan en una mochila ► Su sueño es poder bautizar al pequeño en Compostela

Alex Patzold, Sole Simon y Theo, a su paso por Sarria. EP (Camino de Santiago)
photo_camera Alex Patzold, Sole Simon y Theo, a su paso por Sarria. EP (Camino de Santiago)

El pequeño Theo cumplió dos años en el Camino de Santiago. Su segundo aniversario coincidió en Hospital de Órbigo, en la provincia de León, donde se encontraba junto a sus padres siguiendo una peregrinación iniciada en Saint Jean Pied de Port.

El lunes completaron la etapa entre Sarria y Portomarín, y pronto alcanzarán su meta en Compostela, donde el argentino Alex Patzold y la chilena Sole Simon, ambos poetas, desean poder culminar esta gran experiencia con el bautizo de su hijo.

La aventura de esta familia, residente en Argentina, comenzó el 20 de abril en Saint Jean, a unos 800 kilómetros de su meta. Sole Simon había recorrido el Camino Francés desde Astorga años atrás y propuso a su pareja adentrarse de nuevo en la ruta jacobea con el bebé. "Al principio sentí miedo por la edad de Theo, pero ella disipó mis temores", explica Alex Patzold. Tras días de entrenamiento en Buenos Aires llegaron a una conclusión: "Podemos hacerlo".

Y así fue como iniciaron un periplo del que, según cuentan, no encontraron otros antecedentes con niños tan pequeños. El primer paso fue hacerse con una mochila adaptada en la que transportar al bebé, que Alex porta a sus espaldas mientras Sole se ocupa de otra parte de la intendencia. Cada uno de ellos camina con un peso de entre 16 y 18 kilos, llevando en su equipaje pañales y otros productos necesarios para el niño. "En Burgos nos desprendimos de muchas cosas que no usábamos", señala la familia, que duerme en albergues municipales, de donativo o invitada por algunas parroquias.

"A nivel físico estamos enteros y nos sentimos muy felices y orgullosos de haber llegado a este punto", comenta el padre, quien asegura que su deseo sería celebrar el bautismo del pequeño al término de la peregrinación. "Somos católicos y hacemos esto por motivo religioso. Caminamos con fe y amor, y nos encantaría bautizar a Theo en Santiago", afirma.

Proyecto
La familia narra sus vivencias en un blog


Las vivencias de esta familia en la ruta jacobea quedan recogidas en el blog Mi pequeño peregrino y son compartidas a través de distintas redes sociales. Además, están dando forma a un proyecto más amplio para "escribir sobre lo que nos sucedió en el Camino", tal y como avanzan los padres, cuyas planes más inmediatos pasan por quedarse unos meses por Europa.

Naturaleza
Según dicen, para Theo este está siendo "el Camino de las plazas, de los tractores, de las fuentes, de las piedras..." y del descubrimiento de una naturaleza que "le caló profundo". "Como papás disfrutamos las cosas que ha ido aprendiendo en el Camino", apunta el progenitor. Gracias a esta experiencia y a las múltiples personas con las que interactuaron durante su peregrinación, hoy el pequeño "tiene cientos de abuelos y tíos que hablan distintos idiomas".

 

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