El salón de plenos de Sarria vivió en el mediodía de este miércoles una situación insólita. El grupo de gobierno al completo, con la excepción del alcalde, que está obligado por ley, se negó a acudir al pleno extraordinario convocado por el PP para gestionar ante el Sepes una rebaja del precio de las parcelas y mejores condiciones en la segunda fase del polígono industrial de O Morelle.
El regidor, Claudio Garrido, alegó que la ausencia de los cinco ediles de Camiña Sarria y el concejal de Galicia Sempre se debía a que la convocatoria de esta sesión por parte del PP era una "operación recaudatoria" y una "utilización perversa" del derecho que tienen los representantes municipales a solicitar plenos extraordinarios.
Según su versión, la moción sobre O Morelle podría haberse incluido en dos sesiones anteriores, pero el PP no quiso.
Los tres grupos de la oposición se mostraron indignados con lo ocurrido en el pleno. Para PP, PSOE y BNG, el plantón del gobierno es una "falta de respecto" en toda regla a los vecinos en general y a los empresarios en particular, dada la relevancia del tema y su importancia para el desarrollo industrial de Sarria.
"Que non asista o goberno a un pleno quizais sexa histórico, para mal", opinó el nacionalista Efrén Castro. Para la socialista Pilar López prueba que "o alcalde pasa olimpicamente do polígono" y para el popular José Antonio García es ofensivo decir que los concejales "estamos aquí por 100 euros". Apuntó también que los asistentes dejaron sus trabajos para acudir a un pleno convocado a las 12.30 horas mientras los ediles del gobierno quedaron "tomándose un café nas terrazas".
Los tres partidos aprobaron con sus votos la moción, que pide al alcalde instar al Sepes a iniciar la segunda fase de urbanización del polígono de O Morelle sin estar condicionada a un reserva previa que ronde el 50% del terreno (unos 70.000 metros cuadrados), condición que fijó la entidad pública empresarial del suelo en un encuentro celebrado en la casa de la cultura el pasado octubre.
Según dijeron, este requisito solo se impuso en Sarria y dificulta el acceso de los empresarios a suelo industrial.
La oposición reclamó también al alcalde que siga la estela de otros regidores y realice gestiones ante el Sepes para "defender os intereses de Sarria" y buscar una rebaja en el precio de las parcelas de la fase de ampliación, calculado en 70 euros el metro cuadrado.
Por su parte, Garrido se abstuvo en esta votación y argumentó que la fijación del precio del suelo en el polígono de O Morelle no es competencia municipal sino del Sepes, al tiempo que instó a los diputados del PP en el Congreso a hacer esas gestiones.
Para el gobierno, este pleno fue "inútil" y "recaudatorio", por lo que se negaron a participar. Para la oposición los seis concejales ausentes tienen obligación de asistir a las sesiones plenarias y podrían haber renunciado en su caso a la dieta correspondiente.
No obstante, el Concello no validó la renuncia de los populares y, a la hora prevista, se inició el primer pleno, al que solo asistió la portavoz socialista, tras lo cual se suspendió a los pocos minutos por falta de quórum.
Dudas
Entre la oposición había dudas este miércoles sobre si esa sesión había sido válida o no. Tampoco estaba claro si, al no haber quórum suficiente, se convocaría de nuevo para dos días después, es decir, mañana.
En un principio, el Concello descartaba este miércoles convocar de nuevo este pleno. Para el PP ya no tiene objeto porque la petición de su moción está cubierta. La cuestión es que, si cuenta como celebrado el pleno de las 12.00 horas, los populares perderían una de las sesiones extraordinarias que tienen derecho a solicitar.
