Difícil rescate de un perro en Paradela, que se salvó gracias a un collar con GPS

Los bomberos de Sarria bajaron con arneses para recuperar a Pirulo, un grifón azul que se precipitó unois 20 metros en un cantera sin uso

SARRIA. El vecino de Paradela Martín Arias Rodríguez, que se declara amante de los cánidos, pasó unas horas angustiosas al creer muerto a su perro Pirulo, un grifón azul de dos años de vida que el domingo se despeñó unos 20 metros en una cantera abandonada de este municipio. Sin embargo, el collar localizador que portaba el animal, el buen hacer de los bomberos de Sarria y la persistencia del dueño, que en ningún momento cejó en el empeño de recuperar al can, hicieron posible un final feliz tras un rescate complicado.

Todo comenzó en la tarde del domingo cuando Martín Arias, vecino de Aldosende, salió con su perro, entrenado en el rastro, junto a un grupo de cazadores por la zona de Santa Cristina de Paradela. Siguiendo a un jabalí se le perdió la pista a Pirulo y gracias al collar conectado por GPS supieron que se había precipitado en una cantera abandonada, donde el desnivel alcanza hasta los 100 metros. «Se non fora polo GPS non sabiamos do can nunca máis», asegura Martín Arias.

Según explica, una piedra y un palo frenaron la caída del grifón azul, que quedó a unos 20 metros de la superficie, atrapado en un punto en el que no podía moverse porque cualquier mínimo paso suponía despeñarse al fondo.

El localizador señalaba el lugar exacto en el que se encontraba, pero no daba señal de movimiento ni se escuchaba un solo ladrido. Todo esto hizo que el dueño del perro se pusiese en lo peor. «Dabámolo por morto», reconoce.

No obstante, Martín Arias tenía claro que «nin vivo nin morto o can alí non podía quedar». Junto a un grupo de cazadores trabajaron durante toda la tarde para rescatar al animal, utilizando cuerdas para descolgarse e intentando acceder desde arriba y desde abajo, pero sin conseguirlo. «Dunha vez quedei a seis metros del», recuerda su dueño. Era ya de noche cuando se retiró a casa «pensando que morrera». Pero a primera hora de la mañana estaba de regreso en el lugar, con varios compañeros.

BOMBEROS. Tras nuevos intentos, Martín Arias decidió llamar al 112, que movilizó a los bomberos del parque comarcal de Sarria. Utilizando cuerdas y arneses, lograron llegar hasta Pirulo, que se encontraba en perfecto estado, aunque temblando. «Cando me sentiu empezou a gruñir, despois xa movía o rabo, meteuse no coche e fomos para a casa», relata el joven, quien se muestra «moi agradecido aos bombeiros de Sarria pola súa brillante intervención». «Levei moita alegría», añade, al tiempo que señala que la cantera en la que ocurrió el suceso se encuentra sin ninguna protección y puede ser peligrosa para personas y animales.

«Celebramos o rescate coma unha festa. Oxalá todo acabara sempre así», afirma Martín Arias, para quien los 250 euros que le costó el collar localizador y los aproximadamente 600 del aparato GPS al que va conectado fueron un dinero «moi ben investido e xa amortizado». Este vecino de Paradela, propietario de cinco perros, piensa ya en la próxima actividad que hará con su grifón azul. «Se está recuperado haberá que ir dar un paseo...», concluye, feliz.

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