Detenido un vecino de Sarria por distribución de pornografía infantil

La Policía Nacional detectó en su ordenador vídeos de contenido sexual con menores. El hombre, sin antecedentes, declaró ante el juez y quedó en libertad a la espera de juicio
Un coche de la Policía Nacional. AEP
photo_camera Un coche de la Policía Nacional. ARCHIVO

Un vecino de Sarria pasó a disposición judicial la semana pasada en la capital lucense tras ser arrestado por distribuir presuntamente pornografía infantil desde su ordenador.

La investigación que culminó con la detención de esta persona se inició unos días antes en Madrid, desde donde los agentes de la oficina de ciberdelincuencia de la Policía Nacional realizan continuamente rastreos con el objetivo de detectar posibles delitos cometidos a través de internet y de las nuevas tecnologías.

En uno de estos barridos habituales, los investigadores descubrieron que desde un ordenador ubicado en la localidad de Sarria se estaban distribuyendo vídeos de contenido pornográfico en los que participaban menores de edad. Los agentes comunicaron el caso a la comisaría provincial de Lugo, que se hizo cargo de las actuaciones.

Tal y como confirmó este jueves el portavoz de la Policía Nacional de Lugo, los agentes se trasladaron hasta Sarria y arrestaron al sospechoso. Además, los especialistas revisaron su ordenador y comprobaron que tenía diverso material pornográfico con imágenes de niños, por lo que fue puesto a disposición judicial.

La investigación se inició hace unas semanas en Madrid, tras un rastreo rutinario de la oficina de ciberdelincuencia del CNP

Al parecer, el hombre, de mediana edad, señaló que descargaba los archivos y los almacenaba en su dispositivo, pero que no se dedicaba a compartir el material con otros consumidores. Sin embargo, los investigadores mantienen que no solamente descargaba los vídeos, sino que también los distribuía. Aunque las pesquisas siguen abiertas, inicialmente se descarta que el hombre participara de algún modo en la grabación de las imágenes.

Actualmente, el Código Penal en vigor castiga tanto la captación o utilización de menores para estos fines, como la producción, la venta, la distribución o la exhibición de las imágenes. La condena por estos hechos puede llegar a los cinco años de prisión.

Tras ofrecer su testimonio en la sede judicial, el detenido quedó en libertad con cargos, a la espera de ser citado para juicio. El hombre, según señaló el portavoz policial, no tenía hasta el momento ningún antecedente policial ni penal, ni por hechos similares a los que ahora se le imputan, ni por delitos de ninguna otra índole.

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