Un desprendimiento obligó a cortar este jueves la carretera que comunica Portomarín y O Páramo (LU-613), a la altura de este último municipio.
El incidente se produjo en el kilómetro 1,050, en el núcleo de Pedrouzos, en las inmediaciones del límite entre los dos ayuntamientos. Afortunadamente en el momento en el que ocurrió el derrumbe no circulaba nadie por la vía, por lo que no hubo que lamentar un accidente.
Según informó la delegación territorial de la Xunta en Lugo, el desprendimiento se detectó sobre las 10.30 horas y se debió al colapso de un muro de piedra de contención "polo empuxe lateral da auga infiltrada no corpo do recheo", a causa de las lluvias de los últimos tiempos.
La empresa de mantenimiento de carreteras y el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil se encargaron de señalizar el hundimiento. Desde la tarde de este jueves la vía quedó cortada por completo a la circulación de vehículos, por lo que se habilitaron desvíos alternativos, señaló el ente autonómico.
El hundimiento fue provocado por el colapso de un muro de piedra de contención a causa del agua infiltrada, según la Xunta
El organismo tiene previsto comenzar este viernes los trabajos para reabrir el vial en este tramo, por lo que este jueves técnicos de la Axencia Galega de Infraestruturas -entidad dependiente de la Consellería de Infraestruturas e Vivenda- se desplazaron hasta el lugar. Estas obras de emergencia arrancarán con las labores de excavación. La actuación consistirá en la construcción de un muro de escollera de 40 metros de longitud, así como en la realización de una obra de drenaje transversal para facilitar el paso del agua y que no se produzcan nuevos derrumbes.
En el tramo en el que tuvo lugar el hundimiento ya ocurrió hace unos años otro, también provocado por la lluvia.
La carretera será sometida, además, a unas obras de refuerzo del firme, que la Xunta de Galicia comenzará este mismo mes y que no se verán afectadas por el desprendimiento. La actuación afectará a 5,9 kilómetros, entre el núcleo de Cendoi y el entorno del puente de Portomarín. Las obras fueron adjudicadas recientemente por 311.000 euros y tienen un plazo de ejecución de tres meses.
El portavoz del grupo municipal del PSOE de O Páramo, Pablo Armesto, reclamó ayer a la Xunta que no solo se limite a arreglar el pavimento de la carretera, sino que en el tramo en el que se produjo el derrumbe también "faga unha inversión que garanta o tránsito seguro dos condutores". "Os desprendementos producidos no pasado proban o perigoso que é este tramo, que está colgado literalmente sobre o encoro e nos anos de choivas tórnase perigosísimo", manifestó.
Por otro lado, el socialista solicitó al alcalde paramés que pavimente 60 metros de la pista que comunica los núcleos de Pedrouzos y Vilachá para que quede unida con la LU-613. De esta forma "se garante unha alternativa segura de acceso dos veciños do Páramo cara Paradela e Portomarín", añadió el edil.
