La asamblea de la Cruz Roja de Sarria puso en marcha hace cerca de dos décadas el taller de alzhéimer, por el que pasaron ya 144 usuarios. Ahora la entidad aspira a ampliar el proyecto con un programa de detección precoz de este tipo de enfermedades.
La entidad quiere integrar este programa dentro de un nuevo convenio con el Concello. El colectivo ya lleva a cabo desde hace un tiempo unas clases de memoria, bautizadas como Mente en movimiento, con la participación de una veintena de vecinos, que realizan actividades de estimulación cognitiva o de memoria. Ahora la asamblea busca darle a estas clases "una regularidad y profundidad en horas y en el tiempo", apunta el presidente de la entidad, el médico Jaime Capellá.
El nuevo programa de detección precoz de estas enfermedades estará abierto a todas las personas, principalmente jubiladas, que después de acabar su vida laboral "quedan apagadas y para que tengan "un punto de encuentro, que para ellos sea un incentivo".
Con esta iniciativa se ampliará el taller de alzhéimer, una enfermedad de la que hoy se conmemora el día mundial. Este programa nació en octubre de 2001 a través de un convenio firmado con el Concello. Su objetivo, explica Capellá, es dar visibilidad a estas enfermedades degenerativas, concienciar a la sociedad, ralentizar la evolución de la dolencia y retrasar en muchos casos el internamiento del paciente, permaneciendo en su entorno el mayor tiempo posible.
El taller se desarrolló primero en las instalaciones de la residencia de mayores Nosa Señora do Carme, aunque en 2013 se trasladó a la sede de la Cruz Roja. En él participan personas que están en las fases una y dos de la enfermedad, es decir, "casos leves y medios". De media asisten a este "obradoiro" entre "tres y cinco años", pero uno de los usuarios llegó a estar diez años y dos meses.
El servicio se ofrece de 9.00 a 14.00 horas de la mano de tres trabajadores, además de disponer de un conductor. Con ellos los participantes, vecinos del municipio de Sarria, realizan actividades "de psicomotricidad, para incentivarles cognitivamente o terapia manual para que no pierdan habilidades", señala Jaime Capellá.
