El monte de Toca, en la parroquia samonense de Renche, trata poco a poco de recuperar su imagen después de verse afectado por los graves incendios ocurridos en 2017. Un nuevo paso es la plantación de más de 10.000 árboles autóctonos, labor promovida por la Cruz Roja de Lugo.
Esta repoblación se llevó a cabo a través de un convenio firmado el pasado junio por la entidad benéfica, el monte vecinal en mano común de Toca y la Asociación Galega de Custodia do Territorio.
La reforestación se realizó en ocho hectáreas de terreno, divididas en tres parcelas, que se plantaron con robles, hayas, tejos o abedules, según explicaron desde la Cruz Roja de Lugo.
La entidad únicamente dejó unos 1.000 metros cuadrados sin repoblar porque su intención es organizar una plantación simbólica con el fin de sensibilizar a toda la población sobre los incendios y el medio ambiente, iniciativa que se programará a lo largo de todo este año. Este espacio se sitúa junto a la carretera, en el núcleo de Toca, y fue el elegido al ser la zona más accesible. Allí se plantarán un total de 235 ejemplares.
La campaña estará dirigida, primero, a los vecinos del ayuntamiento de Samos con el fin de que conozcan lo que Cruz Roja hizo hasta ahora y lo que tiene previsto llevar a cabo en el monte de Toca para que recupere su esplendor previo al incendio de 2017. La iniciativa también estará enfocada a instituciones, así como a empresas que dispongan de departamento de responsabilidad social corporativa.
La entidad realizará una campaña de sensibilización que estará dirigida a los vecinos de Samos, instituciones y empresas
La labor que realiza la entidad en este monte de Samos es un proyecto a "largo plazo" porque también se ocupará en los años siguientes de otros trabajos para que la zona se reforeste, indicaron. Este ejercicio o el próximo se encargarán de comprobar si todos los árboles prendieron y si no es así los volverán a plantar. Posteriormente también realizarán la limpieza del monte o podas, apuntaron desde la Cruz Roja.
La ONG puso en marcha esta reforestación dentro del proyecto nacional Co(mpensa)2 2021-2030. La estrategia 2030 del organismo establece el cambio climático como uno de los cinco grandes desafíos mundiales, ante lo que puso en marcha dicho plan.
A través de él, Cruz Roja en Lugo reportó sus emisiones en dióxido de carbono a la institución en España. El siguiente paso es la compensación de las emisiones de gases de efecto invernadero con un proyecto de absorción mediante la reforestación. Así la entidad quiere transformar su huella de carbono en un legado positivo, colaborando en poner en valor el monte, como un agente único, dinamizador y diferencial del territorio gallego, señalaron.
Calcularon que la reforestación de las ocho hectáreas en Toca no solo compensará las emisiones de la institución en Lugo, sino también de otras provincias.
El fuego que afectó a esta zona de la parroquia de Renche ocurrió en octubre de 2017, en unas jornadas en las que se produjeron graves incendios en toda Galicia. El monte de Toca es un espacio de una gran riqueza al encontrarse a los pies del Oribio, en plena Rede Natura 2000 y dentro de la Zona de Especial Conservación (ZEC) Ancares-Courel.
