Sesenta minutos para gastar mil euros en tiendas de Aces

La sarriana Cristina Muñoz fue la ganadora de la novena edición de la campaña 60x1000, organizada por el colectivo de comerciantes sarriano
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photo_camera Los familiares de la premiada, junto a uno de los organizadores. DEPRADA

La suerte y el azar se pusieron de acuerdo para que la sarriana Cristina Muñoz Rodríguez consiguiera lo que para muchos es un sueño: gastar mil euros en compras en sesenta minutos. Esto fue posible gracias a que Cristina en una visita a la tienda Brissa Salón, se hizo con el boleto premiado de la novena edición de la campaña 60x1000, organizada por la Aces.

Por motivos laborales la agraciada no puedo asistir, pero dejó el reto en buenas manos. A las once de la mañana su madre, Julia Rodríguez y su cuñado, Albert Simó, se subieron a bordo de un Renault Florida del año 1958, propiedad de Gerardo García, para hacer realidad la lista de deseos que les había encargado la premiada. Tras gastar 998,01 euros en 57 minutos y disfrutar de una experiencia "bonita y única", el objetivo estaba cumplido.

La aventura de Julia y Albert comenzó en Calzados Gayoso donde se aprovisionaron con un par de deportivas. Tras la compra de calzado visitaron la tienda Electronova, donde adquirieron una batidora y un televisor. El descanso también estuvo presente en sus compras por lo que visitaron Los sueños de Uxía para llevarse dos almohadas y una botella infantil. Su travesía continuó por los establecimientos de Moncho Moda, Senayo y Mercería Lucía donde se hicieron con unas chanclas, un polo y un bañador. Todo ello sin olvidar el cuidado corporal de la mano de Brissa Salón. La protección ocular llegó con Óptica Malecón, y casi en el tiempo de descuento aún tuvieron unos minutos para adquirir otro par de zapatillas en Cris Abad. Todo ello sin olvidar a los más pequeños de la casa a los que compraron dos juguetes en 1,2,3 Escondite Inglés.

Gracias a esta iniciativa Cristina Muñoz y su familia pudieron renovar prendas del armario, adquirir electrodomésticos nuevos o dar un capricho a los más pequeños al tiempo que colaboraron con el comercio local.

Al final del reto los protagonistas se sentían "satisfechos" y "agradecidos por este regalo". 

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