La creación de la senda verde en la antigua vía del tren de A Pobra de San Xiao tendrá un coste de algo más de dos millones de euros. Así lo señala el plan especial para el desarrollo de la zona, que acaba de ser finalizado por la empresa redactora y entregado al Ayuntamiento para su aprobación inicial por el pleno.
El documento afecta a una superficie de 33.698 metros cuadrados y propone ejecutar la obra en tres fases, aunque el alcalde, Darío Piñeiro, señala que se podrían llevar a cabo en más ante el coste de las mismas.
En una primera fase prevé la construcción de una glorieta de enlace de la carretera LU-546 y la Rúa Benigno Quiroga, en la entrada a la localidad desde Lugo. La humanización de la LU-546 será una segunda fase. Se renovará la acera existente, se construirá otra en la zona que no hay y se dotará de aparcamiento, alumbrado y arbolado. Ya en una tercera fase, la de mayor coste (1,3 millones), se plantea el acondicionamiento de la antigua vía como una senda y una zona verde que conectará las plazas y parques existentes.
Prevé que la plaza Edizlo sea transformada en un gran espacio para acoger "multitude de usos lúdicos" y conectará la antigua estación del tren con la Rúa Benigno Quiroga, la principal vía de la localidad. En esta gran plaza se mantendrá el parque infantil. También se actuará en la Praza dos Labregos, que se reorganizará y propone retirar la pista de pádel para trasladarla a la zona del pabellón polideportivo.
Por su parte, la Rúa da Estación será "zona prioritaria para o viandante". Prevé eliminar la zona asfaltada y mantener el espacio de aparcamiento, indica el plan. Este también proyecta un carril bici en la antigua vía.
Tras aprobarse el plan de forma definitiva, el Concello tendrá que elaborar el proyecto de obra y buscar fondos
En cuanto a los antiguos edificios del tren plantea trasladar el consistorio a la estación y que el cargadero de mercancías tenga "uso sociocultural". Además, propone rehabilitar un pequeño almacén, así como el viejo depósito de agua. El presupuesto de restaurar estas construcciones no se incluye en el plan especial. En cambio, sí contempla el coste de la obtención de los terrenos, que estima en 21.000 euros.
El documento tendrá que ir a pleno para su aprobación inicial, lo que el gobierno prevé para la próxima semana. "Non o levaremos esta pola celebración das eleccións xerais e que non nos acusen de uso político", dijo el regidor. Una vez aprobado el plan, el Concello lo someterá a exposición pública durante un mes y solicitará los informes sectoriales a las distintas administraciones. Posteriormente tendrá que volver a ser llevado a pleno para su visto bueno definitivo.
Para ejecutar las obras previstas en el plan, el Ayuntamiento tendrá que obtener más de 10.000 metros cuadrados de suelo, la mayor parte de Adif, mientras que una pequeña porción es de un particular. Para ello tratará de "chegar a un acordo" y, si no lo consiguen, se expropiarán.
Tras aprobarse el plan de forma definitiva, el Concello tendrá que elaborar el proyecto de obra. Además, tendrá que buscar fondos para llevarlas a cabo, por lo que solicitará la colaboración de otras administraciones. Se reunió con el presidente de la Diputación y después del pleno pedirá un encuentro con la Consellería de Infraestruturas, afirmó el alcalde, quien señaló que están "traballando desde o primeiro día" en este proyecto que "cambiará por completo A Pobra".
