Un joven de 27 años de edad y vecino de Pedrafita do Cebreiro se ha visto implicado en un rocambolesco suceso ocurrido en la madrugada del sábado en Samos, donde presuntamente sufrió un accidente de tráfico cuando conducía con el carné retirado, abandonando el vehículo en medio del carril, sin ninguna señalización e intentando hacer pasar por conductora a otra persona.
La Guardia Civil lo encontró caminando a unos 200 metros del lugar y pasó las diligencias policiales a juzgado de Sarria por un presunto delito contra la seguridad vial. El percance ocurrió en el kilómetro 45 de la carretera LU-633, a la altura de Frollais.
Los agentes recibieron el aviso de un turismo que obstaculizaba el carril derecho en sentido creciente, en un tramo curvo, sin iluminación y sin rastro del conductor u ocupantes. Una vez en el lugar constataron que el coche se había salido de la vía por el margen derecho y que, en efecto, comprometía "gravamente" la seguridad vial, de modo que procedieron a señalizarlo y a rastrear los alrededores para intentar dar con el conductor.
Según informó la Guardia Civil, a unos 200 metros, caminando, encontraron al titular del vehículo, que identificó como conductora a una mujer. Personada en el lugar al cabo de unos minutos, esta persona desmintió la versión del joven y le dijo a los agentes que él la había llamado para "hacerse pasar" por conductora debido a que tenía el permiso retirado.
Los agentes comprobaron que estaba en vigor una sentencia judicial que privaba al chico de conducir hasta 2023. Anteriormente, también tuvo el carné retirado por dos años hasta 2020, sin llegar a realizar el preceptivo curso de rehabilitación y reeducación vial. Inspeccionado el interior del coche, la Benemérita pudo ver que el joven se había dejado dentro efectos personales como documentación y el teléfono móvil, lo que supone "un claro indicio de que viajaba a bordo del vehículo en el momento del siniestro".
Todo ello, unido a que no ofreció una explicación coherente y que hubo un "intento de engaño", hizo que esta persona se encuentre investigada como presunta autora de un delito contra la seguridad vial "por originar un grave riesgo para la circulación" cuando pudo haber señalizado el vehículo que ocupaba un carril. Estos hechos podrían acarrearle penas de prisión de seis meses a dos años o bien una multa y trabajos en beneficio de la comunidad. A mayores, la conducción con el carné suspendido está castigada con cárcel de tres a seis meses, multas o labores sociales.
La Guardia Civil recuerda la necesidad y obligación de garantizar la seguridad vial procediendo a la adecuada señalización de la zona en caso de sufrir accidente. En el lugar del suceso todavía se apreciaban este miércoles restos del vehículo, una frenada y pintura en la fachada de una casa abandonada.
