Guerra a los botellones en Sarria tras las masivas afluencias de los últimos días

Policía y Guardia Civil harán controles para identificar y sancionar a quienes participen en estos actos
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photo_camera Restos de un botellón en el parque de O Chanto. VILA

El Concello de Sarria será "inflexible" en la prohibición del botellón, una práctica que en los últimos días congregó a multitud de jóvenes, en muchos casos menores de edad, en la zona de esparcimiento de O Chanto.

Responsables municipales mantuvieron este viernes una reunión con representantes de la Policía Local y la Guardia Civil para coordinar el operativo que se establecerá en la localidad con el fin de erradicar estas reuniones para beber alcohol en espacios públicos.

El alcalde, Claudio Garrido, y el concejal de seguridad, Félix Seijas, explicaron que agentes de ambos cuerpos harán controles en O Chanto, As Insuas, la Praza da Vila, el campo de la feria y otros puntos de Sarria para detectar botellones y proceder a la identificación y sanción de los asistentes.

Ambos insistieron en que esta medida no será puntual sino que se prolongará en el tiempo con el objetivo de acabar con estas conductas, que están "prohibidas".

Esta semana, en particular en la noche del miércoles al jueves (ambos días festivos en Sarria), más de 150 personas, según los cálculos del Concello, participaron en un macrobotellón en O Chanto, entre las que se contaban «menores de 12, 13 y 14 años».

El gobierno hizo un llamamiento a la "colaboración y concienciación" tanto de los jóvenes como del conjunto de la sociedad. "La gente tiene otras alternativas para divertirse. El alcohol puede llevar a conductas muy incívicas", señaló el alcalde, en alusión a peleas o destrozos en el mobiliario urbano, sin contar las molestias que puedan ocasionar a otros ciudadanos o el trabajo añadido para los servicios de limpieza por los restos que suelen quedar esparcidos.

Además, hubo casos de personas que tuvieron que ser atendidas en el centro de salud por la gran ingesta de alcohol.

A todas estas circunstancias se suma el problema sanitario derivado de la pandemia del coronavirus. "No se respeta el distanciamiento social ni las demás medidas de seguridad sanitaria", apuntaron los responsables municipales, quienes recordaron que la Policía Local repartió más de 75 mascarillas en una sola noche para intentar paliar las consecuencias de este tipo de conductas.

"Es intolerable en este momento de desescalada poner en riesgo a toda la población. No se puede tirar por la borda todo el trabajo realizado hasta la fecha", manifestó el alcalde sarriano.

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