La proliferación de nidos de velutina se está convirtiendo en un problema para el Concello de Sarria. Solo en la jornada de este miércoles fueron nueve los avisos recibidos para proceder a la retirada de estos nidos, localizados en diversos puntos del casco urbano –como la Rúa do Porvir, Calvo Sotelo, Rúa do Peregrino o José Antonio– y otros lugares como Albán o Fontao.
Según datos del Ayuntamiento, en lo que va de verano el personal municipal realizó ya la retirada de 82 nidos. La cuestión no es menor porque los avisos son "un goteo continuo" que se sucede durante todo el año y no solo se circunscribe a la época estival. De hecho, en 2018 hubo alertas en octubre, noviembre y diciembre, que continuaron en enero de 2019.
En su condición de concello "colaborador" recaen sobre el Ayuntamiento los trabajos de retirada, labor que realiza sin ninguna "contraprestación" y que ha suscitado las quejas del alcalde, Claudio Garrido, quien insta a la Xunta de Galicia a "asumir sus competencias" en esta materia.
Según explica, el Concello no solo aporta el personal (dos trabajadores de la brigada de medio ambiente), sino que también financia el producto utilizado. Por parte de la administración autonómica, dice, solo se ha aportado "una pértiga y un traje". Tampoco ha dotado al Concello del material médico necesario para atender a los operarios en caso de picadura, el cual fue proporcionado por un facultativo local, denuncia.
"La Xunta se desentiende y no asume sus competencias. Tiene la obligación de erradicar esta plaga y nos la traslada a los concellos. Hacemos el trabajo que tenía que hacer la Xunta, que no presta ayuda económica, técnica ni de planificación. Hasta el propio personal corre riesgo", critica Garrido.
Según su versión, el Concello se ve "sin ningún tipo de ayuda para luchar contra esta grave plaga", que no solo tiene consecuencias económicas para la apicultura sino también de "riesgo" para las personas en caso de picadura.
El alcalde insta a la Xunta a "asumir sus competencias"
El gobierno desconoce en que momento se trasladó al Ayuntamiento este cometido, en el que aprecia "una desatención total de funciones de la Xunta".
LÁNCARA. En otros municipios acude personal de la administración autonómica a retirar nidos. Es el caso de Láncara, cuyo regidor asegura que allí nunca fueron trabajadores municipales. En A Pobra tienen desde hace casi un mes una situación de alerta pendiente de resolver, según la denuncia de una vecina, de la que se hizo eco el concejal del BNG. Esta persona avisó al 012 de la existencia de un nido en la urbanización de Valdriz y del peligro que puede acarrear para su hija, que es alérgica. Según explica, fueron de la Xunta pero no pudieron acceder por estar en propiedad privada. Por ello, acudieron al Ayuntamiento para identificar al propietario. Según el alcalde, ahora tienen la autorización del dueño y se lo comunicaron a la Xunta para que actúe.
